El Rayo Vallecano ha vuelto a ganar en Vallecas después de mucho tiempo, ha conseguido además su primera victoria en 2017 y son tres puntos de oro en la lucha por el descenso pero la noticia no era esa en el feudo vallecano. El caso Roman Zozulya sigue abierto y la decisión que debe tomar el futbolista ucraniano no será para nada sencilla.
El jugador ha desmentido cualquier posibilidad que lo relacione con grupos fascistas pero la afición del Rayo, a pesar de ello, sigue oponiéndose a la llegada del delantero. La afición del Rayo ha repartido carteles y sacado pancartas que rechazan a Zozulya por si ideología y el jugador, que solo podría jugar en el Rayo esta temporada al ser su tercera ficha, debe decidir si jugará en Vallecas con un tenso ambiente en contra o decide dejar de realizar su profesión. Muy difícil.
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Por otro lado, el entrenador del Rayo, Javier Baraja, y algunos jugadores como Antonio Amaya no se han querido pronunciar al respecto hasta que el jugador tome su decisión y han tratado el tema de forma muy respetuosa. El grupo ultra Bukaneros y gran parte de la afición rayista no quiere al jugador y lo ha mostrado con carteles pero Zozulya tiene derecho a ejercer su profesión.