Pegaba fuerte el sol en Mestalla en una tarde idílica para volver a encontrarse equipo y afición en la senda de la Liga. El equipo del Túria iniciaba la tercera jornada del campeonato como colista tras no conseguir buenos resultados ni en su debut liguero ante Las Palmas ni en la segunda jornada en Ipurúa. Con las llegadas de última hora, muchos recuperaban la ilusión llegados a este partido con una plantilla mucho más completa que una semana antes del cierre de mercado. El Betis, por su parte, en una visita complicada como suele ser habitual, al feudo valencianista, buscaría estrenar el casillero de victorias esta temporada tras no poder hacerlo en el Camp Nou y una semana más tarde, con un resultado gafas ante el Deportivo de la Coruña en el Benito Villamarín.
El conjunto dirigido por Pako Ayestarán salía de inicio con varias caras nuevas en su habitual 4-3-3, sobre todo en el eje de la zaga, con esa pareja nueva Garay-Mangala. Diego Alves le ganaba la partida a los otros dos porteros, Mario Suárez repetía titularidad junto a Parejo y Enzo en la medular y la delantera se mantenía intacta respecto a la última jornada, Nani-Rodrigo-Mina. Por su parte, el conjunto de Gustavo Poyet, técnico que cumplía los 300 técnico como entrenador, tendría ligeros cambios respecto a las jornadas anteriores con la entrada de Brasanac y Alegria, con una actuación notable de ambos para bien del equipo andaluz.
El encuentro comenzó con la tónica de la temporada para el conjunto valencianista. Un Valencia con balón y movilidad, bastante dinámico, se hacia con el peso del partido. El Betis en el guión esperado del partido, replegado atrás buscaba salir rápido tras recuperación. Algo que durante los primeros 45′ le funcionó a las mil maravillas. Así llegaron las dos primeras del partido, ambas para el equipo andaluz. Mientras el Valencia dominaba, el Betis avisaba. En un partido entretenido, con ocasiones para ambos conjuntos, fue el Betis quien atestó el primer golpe en el marcador, obra de Rubén Castro, tras previa subida de Piccini.
Al conjunto dirigido por Gustavo Poyet pareció funcionarle mucho mejor el plan hasta ese momento. El repliegue valencianista se volvía pesado y más pesado con el avance del minutero y el Betis así lo aprovechó. Tanto Mina como Rodrigo se olvidaban de las coberturas y Cancelo no estaba fino en la faceta defensiva. En la acción del 0-1, la subida de Piccini por derecha acabó con Rubén Castro por izquierda -comenzó en banda- tras recortar a Cancelo. Mucha facilidad para un Betis que buscaba ahora sí, los 3 puntos en su visita a Mestalla. Así se fue el encuentro al descanso, con el Betis en ventaja y dos cambios, uno para cada equipo.
En el inicio de la segunda mitad, una fuerte entrada a destiempo del mediocentro argentino, Enzo Pérez, supuso la segunda tarjeta amarilla y por ende, lo que restaba de partido con el Valencia en inferioridad. Ayestarán agotaba los cambios con la entrada de Medran y Munir por Suárez y Santi Mina. El Betis, concienzudo en su plan, se distanciaba en el marcador tras una recuperación y definición de Joaquín, ex valencianista que no lo celebró. El Valencia con 10 y 0-2 en el marcador, se le ponía muy cuesta arriba rascar algo en el marcador.
No lo dejó de intentar, primero con un aviso que se estalló en el larguero y finalmente en el 75′ con el tanto de Rodrigo, que definió por debajo de las piernas de Adán para hacer creer a Mestalla en la remontada. Y tanto que creyó. Tres minutos después, era Garay el autor del empate tras la salida de un córner, el defensa argentino en su debut como valencianista en el retorno a la Liga igualaba un encuentro cargado de dinamita. No falto de emociones, el partido se había vuelto en un rompecabezas sin orden ni razón y el Valencia lo aprovechó. Hasta el final, lo intentó en varias ocasiones, pero en ninguna de ellas terminó de darle la vuelta a la tortilla. El Betis en menos de 5 minutos, había tirado el traste, el tan buen trabajo que había realizado durante la primera hora de partido.
Ya casi al final, cuando el colegiado había añadido 3 para el final. La enésima subida de Piccini con un paso a ras al segundo palo supuso el 2-3 a favor del conjunto andaluz. No podía ser otro, Rubén Castro, autor del primer gol de la tarde, situaba el 2-3 en el luminoso y a la postre los primeros 3 puntos del Betis en el campeonato local. 200 goles entre Primera (83) y Segunda (117). El Betis ponía fin a su peor racha en un estadio de Primera, 21 años sin ganar en Mestalla. El Valencia, en cambio, por primera vez en su historia, perdía 6 encuentros de Liga seguidos, 4 seguidos en casa. 8 de sus últimos 11 en Mestalla se han saldado con derrota. El equipo local una semana más la pasará en lo más hondo del pozo mientras Mestalla se pregunta el porqué de esta situación. Para bien, el Betis, que va cogiendo forma y nombre, Rubén Castro Balompié.
LO MEJOR: Rubén Castro. Su edad, un reto. Sus goles, sueños húmedos de los béticos. El delantero canario da la primera victoria del Betis en Liga en un partido de infarto. Alcanza los 200 goles entre Primera y Segunda y además, se erige como el delantero más influyente de la Liga para su equipo, por encima de Messi o Cristiano.
LO PEOR: La defensa del Valencia y el repliegue. Falto de piernas, faltan jugadores para correr hacia atrás. Todo lo dinámico y móvil que es con balón lo pierde sin él. Cancelo es un insulto en el arte de defender y ni las nuevas contrataciones arreglaron el esperpento en la zona de atrás. 8 goles encajados en tan solo 3 jornadas. 7 en Mestalla. 4 derrotas seguidas como local y 6 en total. Desilusionante.
JUGADOR SPHERA (MVP): Rubén Castro. No hace falta decir nada más.
NOTAS (de aplicación en ligas de Futmondo):
VALENCIA: Alves (5), Cancelo (3), Garay (6), Mangala (5), Gayà (4); Parejo (4); Suárez (4), Pérez (3); Nani (4), Rodrigo (6), Mina (5)
Suplentes: Montoya (4), Medrán (5), Munir (6).
BETIS: Adan (5), Piccini (7); Mandi (5), Pezzella (5), Durmisi (5); Joaquín (7), Brasanac (6). Petros (6), Ruiz (5); Rubén Castro (8), Alegría (6)
Suplentes: F.Gutierrez (5), Musonda (5), Zozulya (5)
