Desde la aparición de Leo Messi, cualquier equipo cataloga a aquella promesa que destaca en su cantera como ‘el nuevo Messi’. Cuántas veces hemos leído «Bojan, el nuevo Messi» o «Asensio, la zurda que imita a Messi». Y de estos hay mil casos: Halilović, Brian Sarmiento, Gai Assulin, Gio dos Santos e incluso hasta Dybala. Lo cierto es que nunca veremos a un nuevo Messi. Dudo que veamos un jugador que sea la mitad de bueno que él. Pero en la cantera del Barça se está creando un monstruo que por sus características, sus virtudes y por su zurda, hace tener ‘flashes’ de aquél joven Messi que corría enganchado al balón y era capaz de regatear a todo el equipo contrario.
Él es Lamine Yamal. Y no es el nuevo Messi. Es Lamine Yamal.
Lamine, nacido en Mataró en el año 2007 -sí, habéis leído bien- es la gran promesa de La Masía y el futuro de su club y de la selección española. Los rumores apuntan a que el joven zurdo jugará en categoría Juvenil la próxima temporada, a pesar de ser un año más joven. Además, el canterano ‘culer’ ya ha sido convocado con la selección española sub-15, en los que ha deslumbrado y ha destacado por encima del resto.
Estamos, sin duda, ante un talento generacional. Pero en un deporte tan movido por intereses como el fútbol, todo puede pasar. Lamine tiene el talento para ser una estrella. ¿Pero cuántos jugadores con un talento innato han tirado sus carreras por decisiones económicas o presiones? Sin ir más lejos, Xavi Simons, una de las perlas de La Masía durante la última década y quien estaba destinado a ser el sustituto natural de Xavi en el centro del campo azulgrana, acaba de fichar por el PSV tras su paso por el Paris Saint-Germain. Todo por culpa del dinero. Y no digo que fichar por el PSV esté mal o sea un fracaso, simplemente espero y deseo que Lamine, por ejemplo, esté corriendo por la banda derecha del nuevo Camp Nou con el ’10’ a la espalda en unos años en lugar de estar jugando en Holanda.
Lo que he visto de Lamine es absolutamente impresionante. Es un jugador tan especial y tan diferente que es imposible pensar que apenas cumplirá quince años este 2022. Sus movimientos, sus regates, su progresión, su liderazgo en el campo, sus carreras, su habilidad, su disparo, su olfato goleador, su uno contra uno… Es de otro mundo. Sus carreras desde la derecha hacia el centro a pierna cambiada recuerdan al Messi de 2005 a 2009. Lamine, a diferencia del astro argentino, también es capaz de jugar de mediapunta o de interior por su increíble visión y la capacidad de generar peligro cuando tiene la pelota en sus pies.
Los vídeos de sus goles empiezan a ser virales por las redes sociales. Lamine empieza a despertar interés. Lo único que pido es que el jugador tenga un entorno favorable para su desarrollo y crecimiento como jugador y como persona. Es muy importante que no se desvíe Que no se deje llevar por los grandes patrocinadores, por las expectativas, por un contrato mejor… Que siga los pasos de Ansu Fati, de Messi, de Busquets.
Este chico nos hará disfrutar. Estoy seguro. Y no solo en el Barça. La selección española tiene un talento único en sus categorías inferiores. Estoy convencido que llegará lejos, pongo la mano en el fuego por él. Los dos próximos años son importantísimos para el futuro del jugador. Ver cómo se desenvuelve en categorías superiores y de qué manera le afectará todo el hype que le va a rodear -o que ya le rodea-.
El talento lo tiene. Necesario que tenga cabeza. El futuro está en sus manos.
Imagen de cabecera: FC Barcelona – Masía
