Un Mundial sin Messi

¿Es posible que el jugador más determinante del siglo XXI se pierda un Mundial? No sólo es posible sino que ahora mismo, a falta de una jornada para que concluya la clasificación a Rusia 2018, es probable. Lionel Messi y su Argentina están al borde de la catástrofe y el planeta futbolístico no se lo termina de creer.

«Lo imposible podría convertirse en realidad«, sintetizó hoy el diario británico «The Independent» tras el 0-0 del jueves entre Argentina y Perú en La Bombonera de Buenos Aires.

El empate sin goles condena a Argentina y a Messi, ese jugador que revolucionó el fútbol en la última década y que sostuvo en sus manos cinco Balones de Oro y cuatro Champions League, a ganar el martes a Ecuador en la altura de Quito para tener la posibilidad de estar en el Mundial. Rusia 2018 aparece casi como la última oportunidad de Messi para ganar la Copa del mundo, pues a Qatar 2022 llegaría con 35 años.

En realidad, Messi y su selección dependen de sí mismos para conseguir el billete a Rusia. Si vencen a un Ecuador ya eliminado -y con cinco derrotas consecutivas en su espalda-, se aseguraran al menos el pase a la repesca, en la que se medirían a Nueva Zelanda en noviembre. También hay posibilidades de avanzar directamente con una victoria, dependiendo de otros resultados.

Pero hay otros dos datos importantes a tener en cuenta: Argentina lleva un gol -y fue en propia meta- en los últimos cuatro partidos y no gana en Ecuador desde el 15 de agosto de 2001.

Nadie se imagina un Mundial sin Messi. Ni los argentinos, ni los organizadores rusos -que invitaron a Argentina a inaugurar el Estadio Luzhniki en noviembre en la misma fecha en la que podría tener que jugar la repesca-, ni la FIFA, ni la actual campeona del mundo, Alemania. De hecho, el seleccionador germano, Joachim Löw, nombró el jueves a la delantera de Argentina a la hora de analizar los rivales para Rusia 2018.

«Tienen a Higuaín, Agüero, Messi y Dybala», dijo Löw, cuya selección derrotó a Argentina en la final del Mundial de Brasil 2014. La Albiceleste también perdió las finales de cuatro de las últimas cinco ediciones de la Copa América, tres de ellas con Messi en sus filas.

Jürgen Klinsmann, el hombre que revolucionó el fútbol alemán junto a Löw, piensa en términos similares a su sucesor. «Después de la final perdida en 2014, los argentinos tendrán aún más hambre«, afirmó en una entrevista publicada esta semana por «Sport Bild». «Será difícil para Alemania volver a ser el campeón del mundo. Messi estará ante la última oportunidad de ser campeón del mundo y colocarse finalmente en el mismo escalón que Diego Maradona«, dijo el ex seleccionador de Estados Unidos sin ni siquiera considerar la posibilidad de que el jugador del Barcelona no diga presente en Rusia.

«Si Messi no consigue una Copa del Mundo su historia va a ser la historia de un fracaso, la derrota del mejor de todos», escribió hoy el escritor argentino Martín Caparrós en un artículo en «The New York Times». «Si el martes no sucede un milagro, el mejor jugador del mundo va a mirar la Copa del Mundo por la televisión«.

Messi no sería, en verdad, ni la primera ni la última leyenda del fútbol que se pierde un Mundial. Alfredo Di Stéfano, por ejemplo, jamás pudo disputar una Copa del Mundo, ya sea con Argentina o España. Lo mismo figuras como Éric Cantona, Ryan Giggs, George Best o George Weah.

También está el caso de Johan Cruyff, que tras la final perdida en 1974 con Holanda no participó en la cita de 1978 por motivos que aún son objetos de debate. Incluso Cristiano Ronaldo, la otra gran estrella del fútbol actual, corre riesgo de tener que jugar la repesca europea con Portugal. «¿Mundial sin Messi ni Cristiano?«, se preguntó hoy el diario «Olé». El delantero luso tiene todavía margen, pero al argentino apenas le quedan 90 minutos para jugar su última bala.