El mediocampista de Nueva Zelanda Marco Rojas se sentó hoy frente a los medios y respondió directamente en español las preguntas de los periodistas mexicanos. No es la primera vez que le toca hacerlo a quien fue apodado alguna vez como el «Messi Kiwi», un joven de raíces chilenas y viejo conocido del «Tri».
Con 35 partidos internacionales y varios años en el seleccionado, Rojas es una de las piezas importantes de Nueva Zelanda en la Copa Confederaciones de Rusia. Por sus pies pasarán buena parte de los sueños de los «All Whites» de lograr su primer triunfo en la historia del torneo.
«Ya sabemos que va a ser un partido muy difícil, que México es un gran país de fútbol y que vamos a tener que estar listos para jugar nuestro partido al máximo«, dijo en un español algo trabado el jugador nacido en Hamilton. Cuando su padre tenía sieta años emigró de Chile junto a su familia como consecuencia de la dictadura de Augusto Pinochet, pero años después le inculcó a su hijo el idioma y su pasión por el fútbol.
Admirador de Alexis Sánchez y simpatizante de Colo Colo, Rojas llamó incluso en su momento la atención de Jorge Sampaoli, que quiso llevárselo durante su proceso en «La Roja». Finalmente, desarrolló su carrera con en la selección de su país natal, con la que anotó cinco goles.
Tras ser elegido futbolista del año de 2012 en Oceanía por su campaña con el Melbourne Victory australiano, se le auguró un futuro brillante. Sin embargo, no pudo consolidarse en Europa y tras jugar en el Stuttgart y el Greuther Fürth alemán y el FC Thun suizo retornó al Melbourne, donde a sus 25 años busca volver a despegar.
Y mientras se reencuentra con su fútbol, qué mejor vitrina para volver a desplegar su talento que la Copa Confederaciones. En la derrota del debut ante Rusia sufrió junto a sus compañeros y salió reemplazado a los 71 minutos. Pero ante México confía en mostrar un rostro diferente, al igual que todo su equipo.
«Va a ser un partido difícil, nosotros sabemos eso, pero estamos preparados. Por eso estamos aquí. Sabíamos que todos los partidos iban a ser difíciles», indicó hoy Rojas.
Tanto él como Nueva Zelanda ya saben lo que es enfrentarse a México, un rival habitual para los «Kiwis» en los últimos años. Rojas estuvo la repesca que disputaron en 2013 por la clasificación al Mundial de Brasil 2014 y que se saldó con dos contundentes victorias mexicanas.
La última vez que se enfrentaron ambas selecciones, sin embargo, fue un partido mucho más parejo. En el amistoso jugado a fines del año pasado, México venció por un estrecho 2-1 a Nueva Zelanda en la ciudad estadounidense de Nashville y a eso se aferran los oceánicos de cara al encuentro de mañana.
«Creo que presionamos bien a la defensa mexicana. Tenemos que hacer eso otra vez y ver si con esa presión cometen algunos errores», comentó Rojas. A su lado asentía el seleccionador Anthony Hudson, un técnico de origen estadounidense que también se animó a responder algunas preguntas en español. Un lazo más que une a dos selecciones que se han hecho conocidas en los últimos tiempos.
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