Terminó el domingo y con ello, por suerte, la pesadilla del Superbowl. Febrerillo el loco tiene cada año los mismos acontecimientos: el día en el que todo el mundo entiende de fútbol americano y posteriormente San Valentín y las bromas de que el único amor verdadero es la Champions League. Este martes ya vuelve la máxima competición continental. Se debe disfrutar de este maravilloso formato. En unos años tendremos que vivir un torneo mucho más aburrido porque, básicamente, los ricos no son suficientemente ricos con esta idea. La historia de nuestra vida. Vamos a ir a peor, pero los clubes podrán gestionar su dinero.
Hoy es lunes y el cuerpo lo sabe. Evitando a los «expertos» de la NFL, el balompié ayer nos dejó una buena jornada de fútbol. Sin más, ya que no hubo grandes sorpresas en las ligas más importantes de Europa. Hoy prosigue esta idea: hay varios choques que apetecen esta noche. Si no tienes nada que hacer ya sabes lo que toca.
En España, el Espanyol, que sigue peleando por no caer a la segunda categoría, recibirá a la Real Sociedad de Imanol Alguacil. La entidad vasca es una de las que mejor trabaja en el mundo. Hoy tienen la oportunidad de seguir sumando puntos para afianzarse entre los cuatro mejores de LaLiga. Por cierto, en la SmartBank Racing y Leganés batallarán por sumar un triunfo clave: unos necesitan alejarse de la quema y los otros acercarse al playoff de ascenso.
Lo que se avecina en Inglaterra es maravilloso. Liverpool y Everton vivirán otro derbi más, uno de los partidos con más historia y carisma en el calendario. Ambos cuadros llegan en una situación muy delicada. De hecho, algunos están discutiendo con fervor a Jurgen Klopp. En los toffees llegó Sean Dyche hace un par de semanas: en su primera aparición sus hombres vencieron al Arsenal.
En Italia jugarán Verona y Salernitana y después el Inter viajará al estadio de la Sampdoria. Los del Giuseppe Meazza están a 16 puntos de un Napoli que ya toca el Scudetto. Llevan muchos años soñando con esta tesitura. Lo van a conseguir. Hoy lo pasaremos bien. Todo esto, sin necesidad de anuncios millonarios y actuaciones de Rihanna.
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