El Atlético de Madrid continuó hoy con su marcha perfecta en la Liga de Campeones del fútbol europeo al vencer como visitante 1-0 al Rostov en la tercera fecha del Grupo D, que lo tiene como líder con nueve puntos.
El belga Yannick Ferreira-Carrasco, con un remate de zurda a los 62 minutos, le dio el triunfo al equipo dirigido por Diego Simeone, que dominó el partido casi de principio a fin y que no pasó sobresaltos para llevarse los tres puntos de Rusia.
Con la victoria, el Atlético llegó a nueve puntos y mantuvo los tres de ventaja sobre el Bayern Múnich, que goleó 4-1 al PSV Eindhoven y se afirmó en el segundo puesto de la zona.
De entrada quedó expuesta la diferencia de jerarquía entre los dos equipos, con un Atlético volcado al ataque y un Rostov replegado en su defensa.
El conjunto español no pareció sentir la condición de visitante y mandó en el desarrollo desde el primer momento. Y a los 10′ tuvo su primera ocasión clara con un remate de Carrasco que el arquero Soslan Dzhanaev detuvo con esfuerzo.
La presión del equipo de Simeone era ostensible, pero una falla en la definición del argentino Ángel Correa le impidió lograr la apertura del marcador.
El Atlético celebra el tanto conseguido por Carrasco | Getty
Después de un pase de Carrasco, Filipe Luis llegó al fondo por la punta izquierda y envió un centro rasante que Correa, por el segundo palo, conectó por encima del travesaño.
El Rostov, en tanto, apenas podía combinar en ataque y por eso casi no inquieto a Jan Oblak, el portero visitante.
A pesar del dominio, al Atlético le faltaba profundidad para conseguir el gol que merecía. Por eso, debió esperar hasta después de la pausa para abrir el marcador.
Con un desarollo que no variaba, el gol rojiblanco no resultó sorprendente. Todo nació en los pies de Antoine Griezmann, que comandó el ataque por la derecha y espero para la subida de Juanfrán.
El lateral derecho envió un centro al medio del área, donde Fernando Torres no alcanzó a conectar bien pero desacomodó a toda la defensa rusa y permitió que Carrasco apareciera libre por el segundo palo para definir con un zurdazo cruzado.
El partido no cambió mucho con la ventaja del Atleti, porque el conjunto local mantuvo su postura expectante y defensiva. Por el contrario, los visitantes siguieron con el control del juego, aunque sin asumir ningún riesgo.
Por eso, los siguientes minutos transcurrieron con un monólogo de los de Simeone, que tocaban la pelota de un lado a otro del campo sin que los defensores y medios del Rostov pudieran cortar esas conexiones.
Lo único destacable del último cuarto de hora fue un cabezazo de Griezmann tras una magnífica asistencia de Carrasco que Dzhanaev desvió al corner.
Del otro lado, el ecuatoriano Christian Noboa asustó con un zurdazo potente, pero Oblak salvó con un manotazo.
El Atlético ya había hecho su tarea y regresará de Rusia con una nueva sonrisa.
Comparte la notícia
