Durante un partido amistoso celebrado en Costa Rica, un aficionado saltó al campo para abrazar a Ronaldinho. Dado la naturaleza del encuentro, los agentes de seguridad no hicieron por detenerlo rápidamente y le dejaron cumplir su sueño pero… el aficionado no encontraba a Ronaldinho en el terreno de juego. Dio varias vueltas pero desistió y, cuando un agente se disponía a retirarlo, el propio Ronnie se acercó para abrazarlo. Eterna sonrisa.