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Un adiós que vale siete millones de razones

El despido del seleccionador Edgardo Bauza se concretó el lunes tras una larga agonía que se venía anunciando en el campo de juego y en las oficinas de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), una entidad que pese a tener sus finanzas en rojo deberá afrontar ahora el pago de una nueva deuda millonaria.

La rescisión del contrato que unía a Bauza y sus colaboradores con el seleccionado, más los salarios que la dirigencia adeudaba al entrenador, obligará a la AFA a desembolsar unos 1,5 millones de dólares.

Bauza estuvo solo ocho meses al frente de la «Albiceleste». Su contratación fue decidida en agosto de 2016 por Armando Pérez, que presidía la Comisión Normalizadora que envió la FIFA en junio de 2016 para atajar la crisis del fútbol argentino. El despido de Bauza lo decidió Claudio Tapia, que lleva 13 días como presidente de la AFA.

Al quinto día de gestión, Tapia había recibido la noticia de que cuatro ayudantes técnicos del ex seleccionador Gerardo Martino, antecesor inmediato de Bauza, demandan a la AFA por una deuda de 3,2 millones de dólares. Martino se fue el año pasado desgastado por el maltrato de la AFA y los clubes que no le querían ceder jugadores para los Juegos Olímpicos.

Según publicó el diario «La Nación», la AFA está «acosada por 630 juicios, demandas, reclamos judiciales y un déficit mensual cercano a los cuatro millones de pesos», unos 263.000 dólares.

Al acuerdo con Bauza y la deuda de los ex colaboradores de Martino la AFA deberá sumarle el contrato del nuevo entrenador. Si finalmente el elegido es Jorge Sampaoli, la cifra aumentará porque el técnico tiene una cláusula de rescisión con el Sevilla de unos 1,5 millones de dólares.

Así, el coste total del adiós de Martino, el cese de Bauza y la posible llegada de Sampaoli ascendería a unos 7M€, según cálculos de la prensa local.

A ello habría que sumarle después el sueldo de nuevo entrenador, lo que elevaría el costo a una cifra descomunal para una entidad con números en rojo y sólo oxigenada por el reciente ingreso del primer pago de Fox y Turner, los nuevos dueños de los derechos de televisación de los partidos del torneo argentino.

Será sin embargo un costo relativo: muy bajo si con el cambio de técnico Argentina reacciona y consigue el boleto al Mundial de Rusia 2018; carísimo si Lionel Messi y compañía se quedan afuera del Mundial.

LEER MÁS: La AFA volverá a por Sampaoli

Bauza dejó a la selección en situación crítica. La «Albiceleste» está en el quinto puesto de la clasificación sudamericana, en zona de repesca. Solo del primero al cuarto van directo al Mundial. Además, la tabla está muy apretada entre el segundo y el octavo, por lo cual en las cuatro fechas restantes todo puede cambiar.

El equipo quedó además sin su máxima figura, Messi, suspendido por cuatro jornadas por la FIFA por agredir a un juez de línea en el triunfo sobre Chile por las eliminatorias. La AFA espera poder reducir la sanción a sólo dos fechas para poder contar con el capitán para los últimos tres partidos que podrían definir la suerte de Argentina.

El «Patón» Bauza, ex técnico de la Liga de Quito y San Lorenzo, había llegado al seleccionado casi como la última opción después de que el máximo favorito, Diego Simeone, dijera primero que no, y luego llegaran las negativas de Sampaoli y Mauricio Pochettino.

Le tocó asumir la conducción de un equipo golpeado tras perder la tercera final consecutiva en dos años -el Mundial de Brasil 2014 y las Copas América de 2015 y 2016- y con Messi habiendo renunciado.

Convenció al capitán para que regresara al conjunto nacional, pero una lesión mantuvo al delantero afuera varias fechas. Sin medias tintas, Bauza acusó al Barcelona de no cuidar al crack y se ganó nuevas tensiones en torno a la selección.

Ganó 11 de los 24 puntos que Argentina puso en juego bajo su dirección técnica, lo que representa una pobre efectividad de 45,8 por ciento. Le costó imprimir el «estilo Bauza» en la selección y tuvo algunas iniciativas polémicas, como la insistencia en convocar a un jugador que llevaba meses sin jugar por lesión, el delantero Ezequiel Lavezzi. Sus recientes declaraciones acerca de que el equipo jugaba de forma «brillante» y ya veía a Messi levantando la copa en Rusia quedan ahora como una anécdota, casi trágica de un final anunciado.

La selección argentina, consecuencia de las decisiones de la AFA, vive en una montaña rusa que desde 2004 trituró siete técnicos: José Pekerman, Alfio Basile, Diego Maradona, Sergio Batista, Alejandro Sabella, Martino y Bauza.

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