La vergüenza ultra continúa teniendo gran protagonismo en Italia. Este viernes, radicales del Cagliari asaltaron el hotel del concentración del equipo, que se encuentra en zona de descenso, e insultaron, amenazaron y llegaron a agredir y jugadores y cuerpo técnico.
No solo. Esta misma noche, ultras del Varese, club que ocupa la última posición en Serie B, irrumpieron en el estadio Franco Ossola y arrasaron con él. Destrozaron porterías, banquillos, el césped y la grada, además de realizar pintadas contra los jugadores y el dueño Cassarà. A causa de esto no se podrá disputar próximo partido contra el Avellino.