La globalización hace que nos encontremos historias rocambolescas en el mundo del fútbol. Ya es habitual ver como jugadores nacidos en un país acaban defendiendo una nación diferente. El último caso curioso es el de Niklas Süle, defensa del Hoffenheim y una de las mayores promesas del fútbol alemán.
El central de 21 años ha confirmado que hace unos meses llegó a recibir una propuesta de la Federación Turca para convocarlo, alegando que tenía un apellido fonéticamente turco. El futbolista agradeció el interés de Turquía pero rechazó la propuesta puesto que Süle proviene realmente de ascendencia húngara.
El que será a partir de la próxima temporada futbolista del Bayern Múnich ha jugado en todas las categorías inferiores de Alemania, llegando a debutar con la selección absoluta el pasado mes de agosto y convirtiéndose en uno de los centrales con mayor proyección en el combinado que dirige Joachim Löw.