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Ciclismo

Tour, la vida cambia en un año

Cómo pueden cambiar las cosas en apenas un año. Y en tantos casos, para mal. Solo hace falta echarle un vistazo a la clasificación general del Tour de Francia. Los diez primeros clasificados del año 2014, todos dignos de elogio tras conseguir tan meritoria posición después de tres semanas de durísima carrera, han cambiado diametralmente su rendimiento en la presente edición de la carrera francesa. Uno a uno.

Vincenzo Nibali. Egregio vencedor del Tour de Francia 2014, dominando y controlando todos los terrenos (alta montaña, contrarreloj, colinas, pavés), el siciliano triunfó con una diferencia sideral sobre sus rivales. Y de nada sirve achacarlo a la ausencia de sus rivales Froome y Contador, a los que ya había distanciado antes de sus respectivos abandonos.

Sin embargo, en 2015, cuando partía en el póker de grandísimo favoritos, una frase suya sirve para definir a la perfección s cambio de rendimiento: “No soy ni siquiera como un hermano pequeño del que ganó el año pasado”. Un tiburín. Pese a sus intentos en el pavés, jamás ha encontrado la mejor forma, malas sensaciones confirmadas en cuanto apareció la montaña.

Jean-Christophe Peraud. Sorprendente segundo clasificado del Tour 2014, el veterano medallista olímpico en Pekín 2008 en Mountain Bike alcanzó su mayor logro sobre el asfalto en ese mes de julio de hace un año. Sus grandes actuaciones en Alpes y Pirineos, además de la crono final, le auparon al podio con 37 años. Lejos, sin embargo, de su actuación en 2015: un año después, sin la preparación adecuada, como él mismo reconoció, ni siquiera ha amagado con aparecer entre los favoritos, a lo que une su dura caída camino de Rodez.

Thibaut Pinot. La gran esperanza del ciclismo francés, especialmente tras su tercer puesto y maillot blanco en 2014. El apoyo de la prensa, su juventud y su buen prólogo dispararon la ilusión… que ha caído en saco roto. Los cortes en Zelanda, desfondado en Huy y el desastre del pavés los ha redondeado con su eliminación definitiva en los Pirineos. Un horror.

 

Alejandro Valverde. Uno de los pocos que se salvan. Tras perder el podio -un tropezón más, para su desgracia- en los últimos días de 2014, ha llegado al Tour 2015 en plena forma tras sus éxitos en las Árdenas. Se mantiene cuarto, supeditado eso sí a su compañero y líder de equipo Nairo Quintana. Sin embargo, se ha mostrado muy cómodo en la alta montaña, mucho mejor y con más soltura que otros que partían hacia cotas más altas. Tiene al menos un triunfo de etapa en sus piernas. Como poco.

Tejay Van Garderen. Su quinto puesto en 2014 resultó algo decepcionante ante su aparente superioridad sobre los ciclistas que finalmente terminaron en el podio. Tras quedarse a un paso de vencer Dauphiné ante Froome, se autocalificó como el ‘quinto favorito’ en el día de descanso de Tour, a pocos segundos del mismo ciclista inglés. Al día siguiente, se hundió -como todos- en la Pierre de Saint-Martin. Eso sí, se mantiene en una buena segunda posición tras Pirineos y con evidentes opciones de conseguir su primer podio en París.

Romain Bardet. Otro joven talento francés. Su veterano compañero Peraud fue quien finalmente consiguió el segundo puesto del podio, pero su actuación -terminó sexto- dio esperanzas sobre futuros éxitos en la ronda francesa. No será en la general de 2015, donde ha cedido en la alta montaña. Eso sí, su ahora falta de interés en las posiciones de honor le deja margen para atacar a por triunfos parciales, como hizo en Plateau de Beille para finalizar tercero. Eso sí, lejos de lo que se esperaba.

 

Leopold König. Otro de los grandes cambios en un año. En su debut en la ronda francesa, con el maillot del NetApp-Endura, consiguió un espectacular séptimo puesto. El checo, que ha sido Top-10 en sus debuts en las tres grandes vueltas, está pasando sin embargo un Tour 2015 de lo más desapercibido, desgastado por el Giro, sin ni siquiera destacar entre los gregarios de Froome.

Haimar Zubeldia. Uno de los grandes clásicos de estar entre los puestos de honor de la carrera sin aparecer una vez en las cámaras de televisión en la última década, lo hizo de nuevo en 2014. Con 37 años, fue Top-15 en las principales etapas clave de la carrera y finalizó octavo. Sin embargo, en este que puede ser su último Tour de Francia, no se le ha visto -aun menos-, pero esta vez porque nunca ha estado en el grupo de favoritos.

Laurens Ten Dam y Bauke Mollema. Ambos han llevado trayectorias similares en los dos últimos Tour de Francia, cuando compartían equipo. Destacados al inicio, de más a menos pero manteniéndose en los puestos de honor. Una vez separados, Ten Dam, castigado por las caídas, ha desaparecido del grupo de favoritos, dejando ese lugar a su compañero Gesink. Mollema, ahora en Trek, no ha destacado tanto como en anteriores ediciones, pero en su estilo, sin hacer ruido, seguramente volverá a acabar en el Top-10.

Madrid, 1993. Oscense de adopción. Editor en @SpheraSports. Combino Calcio y ciclismo con todas las consecuencias.

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