La Super Bowl LIV ya está aquí. A
partir de las 00:30 horas (horario peninsular español), los Kansas City Chiefs
y los San Francisco 49ers buscan la corona de la temporada cien de la NFL. Para
la franquicia de Misuri sería la segunda de su historia, mientras que para la
californiana sería la sexta.
¿Qué hay de nuevo,
Miami?
La Super Bowl regresa después de diez
años a uno de sus escenarios favoritos: Miami. Es la undécima vez que la ciudad
del sur de Florida acoge la gran final de la NFL, y la sexta en el Hard Rock
Stadium en sus distintas denominaciones. La casa de los Miami Dolphins fue
remodelada en 2015 y cuenta con capacidad para 64.767 espectadores.
Así llegan los Chiefs
La última vez que los de Misuri
jugaron una Super Bowl, el padre de Patrick Mahomes todavía no había nacido, en
los Estados Unidos la canción Raindrops
Keep Fallin’ on My Head de B.J. Thomas era la número uno de las listas y
Richard Nixon era el presidente del país. En España Nino Bravo y Julio Iglesias
estaban dando sus primeros pasos en la música y la moda unisex estaba llegando.
Y es que los Chiefs no pisaban la
gran final de la NFL desde hacía exactamente medio siglo, la segunda mayor
sequía de la historia de entre las franquicias que han jugado al menos una
Super Bowl, sólo por detrás de los 51 años que acumulan los New York Jets. En
aquel lejano 11 de enero de 1970, Kansas City derrotó a los Minnesota Vikings
en la que es una de las mayores sorpresas de la historia de la Super Bowl.
En 2018 los de Misuri se quedaron a
las puertas de la gran final de la NFL por culpa de los Patriots (cómo no). Aunque
este año hubo dudas al comienzo de la temporada, el equipo mejoró e igualó el balance
de la campaña pasada (12-4 y título de división). Los Chiefs se metieron en la
Super Bowl tras eliminar a los Texans y a los Titans. Ante los texanos se
llevaron un susto importante, pero la remontada les dio mucha moral de cara al
AFC Championship Game y no hubo lugar para las sorpresas. La sequía ya era
historia. Ahora, los muchachos de Andy Reid quieren la consagración definitiva.
Así llegan los 49ers
Los 49ers han ganado cinco Super
Bowls en seis apariciones totales. Su única derrota se produjo en la última que
disputaron, la XLVII (2012). En aquel equipo estaban Colin Kaepernick, Michael
Crabtree, Frank Gore, Dashon Goldson y Randy Moss, entre otros. Tras ese subcampeonato,
los californianos comenzaron una progresiva caída que trajo consigo cinco
temporadas seguidas fuera de Playoffs.
El salto de calidad de los Niners
ha quedado patente este año: de 4-12 en 2018 a 13-3 en 2019, con pase a la
Super Bowl incluido. Son el tercer equipo que logra algo así en toda la
historia de la NFL, tras los Bengals de 1988 y los Rams de 1999. A los de Santa
Clara por fin les han respetado las lesiones y se han hecho con la corona de la
NFC Oeste. Si derrotan a los Chiefs, los 49ers igualarían a Steelers y
Patriots, hasta ahora los dos equipos más laureados de la historia de la Super
Bowl con seis triunfos.
Las claves del partido
Tierra vs aire
La Super Bowl LIV es un duelo de
estilos contrapuestos. Los Chiefs son un equipo muy aéreo (quintos de la liga
en touchdowns y yardas de pase). Mahomes tiene un brazo poderoso, pero si luce
tan bien es en buena medida por el gran cuerpo de receptores que hay alrededor,
como Tyreek Hill, Travis Kelce o Sammy Watkins. Eso no quiere decir que por
tierra no dispongan de buenas armas (LeSean McCoy, Damien Williams), pero
correr no será su prioridad.
Los 49ers son lo contrario. La
carrera ha sido su principal baza ofensiva. Han liderado la NFL en TDs por
tierra y han sido el segundo mejor equipo en yardas terrestres. Tevin Coleman y
Kyle Juszczyk son las caras visibles del backfield de los Niners, pero muchas
miradas estarán pendientes de Raheem Mostert tras su histórica actuación ante
los Green Bay Packers en la final de conferencia. El ataque aéreo de los
californianos no es exuberante que digamos, pero cuenta con el que posiblemente
sea el mejor tight end de la liga: George Kittle. Emmanuel Sanders llegó al
equipo a mitad de temporada y será el WR que la secundaria de los Chiefs va a
tener que vigilar de cerca.
Garoppolo vs Mahomes
Tal vez no sea el duelo de
quarterbacks más épico o esperado que ha habido en una Super Bowl, pero también
tiene su miga.
En 2018 los de Misuri dieron por
finalizada la era de Alex Smith y comenzaron la era de Patrick Mahomes, elegido
por los Chiefs en la primera ronda del Draft del año anterior. La primera
temporada como titular del QB de Texas Tech fue impresionante: más de 5000
yardas de pase, 50 pases de touchdown y MVP de la liga, pero no pudo alcanzar
la gran final de la NFL. Mahomes pisa por primera vez el gran escenario del
football con 24 años y por él pasa gran parte de las opciones de victoria de su
equipo.
Jimmy Garoppolo ya tiene
experiencia en el Super Sunday.
Recordemos que tiene dos anillos de campeón como suplente de Tom Brady. Ahora
aspira al primero como guía de su equipo, al que llegó a mediados de 2017… y le
cambió la cara por completo. Ese año Jimmy
G jugó cinco partidos como titular y los ganó todos. Los únicos que ganaron
los Niners en todo el año. En 2018 había ganas de verle en su primera temporada
completa como QB franquicia pero se rompió la rodilla en la tercena semana.
Este año, sin muchos alardes, ha realizado una campaña sensacional. Por algo
los Patriots vieron en él al heredero de Brady.
La defensa
Sólo la defensa de los New England
Patriots fue mejor que la de los San Francisco 49ers en temporada regular. Nick
Bosa, Richard Sherman, Fred Warner y Arik Armstead van a intentar hacerle a
Mahomes lo que le hicieron, por ejemplo, a Aaron Rodgers. En ese sentido, los
californianos son mejores que los misurianos. Los Chiefs han mejorado mucho en
el aspecto defensivo, pero siguen sufriendo contra la carrera, la principal
arma de los 49ers. Frank Clark, Chris Jones y Tyrann Mathieu son las estrellas
de la defensa de KC.
Las defensas, por muy sometidas que
parezcan, al final acaban dando títulos. Eso sí, va ser muy difícil que se
repita lo vivido en la tan defensiva Super Bowl del año pasado.
Ritmo latino al
descanso
Miami es una de las diez ciudades
con más población hispana de los Estados Unidos. Es por eso que el cartel
musical de la Super Bowl está compuesto por artistas vinculados de un modo u
otro con Latinoamérica. Jennifer López (neoyorquina de ascendencia
puertorriqueña) y Shakira (Colombia) serán las protagonistas del segmento más
visto del partido: el espectáculo del descanso. Ambas tendrán la misión de
mejorar las flojas actuaciones de Justin Timberlake y Maroon 5 de los últimos
dos años.
La interpretación del himno
estadounidense correrá a cargo de Demi Lovato (de padre mexicano) y en la
fiesta de las horas previas al partido actuará Pitbull (nacido en Miami pero de
orígenes cubanos).
Bienvenidos al mayor espectáculo
del mundo. Bienvenidos a la Super Bowl LIV.