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Bundesliga

Susto y remontada para alcanzar las semifinales

Cristiano Ronaldo metió hoy al Real Madrid en las semifinales de la Champions League al marcar tres goles en el triunfo 4-2 de los blancos ante el Bayern Múnich, dos de ellos en una prórroga que reflejó la angustia del partido en el Santiago Bernabéu.

El primer gol del portugués respondió al tanto de penalti de Robert Lewandowski, pero un gol en propia puerta de Ramos envió el encuentro a la prórroga. Y ahí no perdonó el campeón de Europa con dos tantos más de Cristiano Ronaldo y otro más de Marco Asensio.

Fue un duelo tan colosal como dramático, la explicación de por qué es tan grandioso un torneo como la Champions League. Triunfó el Real Madrid porque tiene nervios de acero y un jugador como Cristiano Ronaldo.

El equipo blanco tiene más veneno en el área que el Bayern, según se vio. Sus ocasiones fueron mucho más claras. Por ejemplo, en la primera parte Boateng sacó bajo palos un remate de Sergio Ramos. Y luego Toni Kroos desperdició dos oportunidades que suele resolver con relativa facilidad.

Vidal volvió a ser el triste protagonista del Bayern | Getty

La primera mitad se marchó con sensación de igualdad, pero con mejores perspectivas para el Real Madrid. No sólo porque seguía dominando la eliminatoria por el 2-1 de la ida, sino por las sensaciones ofrecidas en área alemana.

Pero el escenario cambió en el comienzo de la segunda parte. Primero, Marcelo sacó bajo palos un habilidoso remate de Robben y luego Casemiro cometió penal sobre el extremo holandés. Lewandowski marcó en el 51′ y puso la eliminatoria al rojo vivo.

El estado de ánimo habló alemán. El Real Madrid acusó el gol y el Bernabéu comenzó a vivir el choque con algo parecido al pánico. Y más cuando era Robben el que encaraba. Era el drama de la Champions League en toda su extensión. Zidane reaccionó quitando a Benzema y poniendo a Marco Asensio.

El Bayern iba con todo a costa de arriesgar mucho y dejar huecos en defensa. Era casi suicida, pero situaciones de urgencia requieren soluciones de urgencia. Y en una el Real Madrid lo cazó. Casemiro se dejó el alma por una pelota, la puso al área y allí apareció Cristiano Ronaldo para conectar un impecable remate de cabeza a los 76 minutos.

Pero sólo le duró un minuto la alegría al conjunto blanco, pues en una jugada extravagante Sergio Ramos metió el balón en su propia portería. Eliminatoria igualada y un estadio en llamas. Y el Bayern se quedó con diez a los 83 minutos por expulsión de Arturo Vidal en una acción muy polémica y protestada por los visitantes.

El Real Madrid se fue entonces a por el partido y suyos fueron los últimos minutos, pero no pudo evitar la prórroga. Otros 30 minutos de tensión, por si no hubiera habido suficiente. El equipo blanco tenía a favor su superioridad numérica y el Bayern contaba con el valor doble de un hipotético gol a su favor.

Se impuso lo primero. El Real Madrid manejó toda la prórroga ya desde el inicio, aunque esperó al último minuto de la primera parte del añadido para marcar. Lo hizo, claro, Cristiano Ronaldo, quien se encontró solo en el área y ahí no perdonó. Estaba en fuera de juego, pero el árbitro húngaro Viktor Kassai dio el gol. El Bayern tiene motivos para quejarse de la actuación del colegiado.

Un hat-trick de leyenda | Getty

Todo el Santiago Bernabéu liberó su angustia. Y más cuando a los 110 minutos Marcelo realizó una jugada descomunal y sirvió el gol a Cristiano Ronaldo. Con un Bayern hundido, Marco Asensio sentenció la victoria local con otra espectacular acción personal.

Así cerró el Real Madrid su séptima clasificación consecutiva para la Champions League, un torneo en el que se mueve como un bailarín por mucho sufrimiento que padezca, como fue el caso de hoy.

El Bayern pudo encontrar una excusa en el árbitro, pero lo cierto es que fue menos que su rival en el cómputo total de la eliminatoria. Con angustia, el Real Madrid cumplió con la rutina de estar entre los cuatro mejores del continente.

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