Steven Gerrard vivió este pasado fin de semana uno de los partidos más emotivos y especiales de su carrera deportiva. Jugó por última vez en Anfield luciendo los colores del Liverpool. Un encuentro que tuvo una especial ceremonia y dejó imágenes de todo tipo. El todavía capitán Red se acercó a la banda para firmar autógrafos a los aficionados, pero decidió, y así se lo explicó, no firmar una camiseta de LA Galaxy, su futuro club.