Síguenos de cerca

Baloncesto

Spanoulis es la amenaza de 'la novena' blanca

Olympiacos – CSKA

Olympiacos se mete en la final tras volver a hacerlo. Victoria contra todo pronóstico del conjunto griego contra el todopoderoso CSKA, que cae una vez más en la Final Four. Spanoulis con un tramo final de partido solo al alcance de los elegidos nos dejó una actuación para el recuerdo.

El partido comenzaba con mucha igualdad aunque con una ligera ventaja para CSKA. La segunda unidad de Olympiacos empataba el partido a 15 con triples del joven Ioannis Papapetrou, que mantuvo un gran duelo durante todo el encuentro con Kirilenko, y del ex de Valencia Lafayette. Los griegos se mantenían con acciones individuales y el primer cuarto terminaba con CSKA tres arriba, 20-17.

En el inicio del segundo cuarto la defensa del CSKA se imponía y los rusos cogían una pequeña ventaja pero Olympiacos nunca se rinde. El conjunto del Pireo conseguía igualar el partido de nuevo e incluso ponerse por delante. De nuevo buenos minutos de Papapetrou, que finalizaría con 9 puntos. Al descanso ganaba CSKA por un punto, 36 a 35. Dos jugadores como Teodosic (0 puntos) y Spanoulis (2 desde el tiro libre) decepcionaban hasta este momento.

La segunda parte comenzaba con el francés Nando de Colo, máximo anotador del partido con 18 puntos, erigiéndose como líder de su equipo, que parecía irse en el marcador. En este momento aparecieron dos de los jugadores importantes del conjunto griego como Sloukas y Printezis, que desde el triple y con ese ganchito marca de la casa hacía mucho daño, apretaban de nuevo el marcador. También se sumó el joven interior Agravanis con varias acciones de calidad, sobre todo en defensa. Teodosic con un canastón ponía el 51-47 con el que entraríamos en los últimos 10 minutos.

El último cuarto siguió el mismo patrón de los demás pero con una diferencia, Spanoulis. Tras el dominio inicial del conjunto ruso, apareció Kill Bill para dar un recital absoluto y asombrar a todo el mundo. El genial jugador griego empató el partido, puso a su equipo por delante y finalmente decidió el partido con un triple soberbio a  9 segundos del final.

Real Madrid – Fenerbahçe

El Madrid buscará la novena en su tercera final consecutiva, de nuevo contra Olympiacos. Parte como favorito pero ya hemos visto que para los griegos eso no es problema. El recital en semifinales demuestra de lo que es capaz este equipo y que a este Fenerbahce, que tiene un gran futuro, le falta experiencia.

Un gran inicio de ambos equipos auguraba una semifinal muy igualada. Fenerbahce comenzaba haciendo daño en el juego interior con un buen Zoric, que se tuvo que ir rápidamente al banco con 2 faltas personales, y un gran Jan Vesely. El checo terminaría el encuentro siendo el más valorado con 31 gracias a que anotó 20 puntos y capturó 6 rebotes. En el Madrid también se fueron al banco con 2 faltas personales Felipe Reyes y Slaughter. El cuarto terminaba con 20 a 21 en el marcador tras canasta de Preldzic.

En el segundo cuarto es cuando el Madrid empieza a romper el partido. La entrada a pista de Nocioni supuso un plus para el equipo blanco. El argentino aportó en ataque y sacó del partido al MVP de la temporada Nemanja Bjelica. También se sumaron Ayón, que terminaría el cuarto con 14 puntos, y el acierto desde el triple, sobre todo de Rivers. Todo esto bajo la dirección de Sergio Rodríguez (13 puntos y 7 asistencias). Finalmente, el parcial sería de +21 para los de Laso que se iban al descanso ganando por 55 a 35.

La segunda comenzó de manera inmejorable para el Madrid. Triple de Llull y falta en la defensa del bloqueo. El balón seguía siendo blanco y Rudy anotaba otro triple. 6-0 de salida. Fenerbahce tuvo una pequeña reacción y consiguió bajar la desventaja de los 20 puntos pero no conseguía pasar de ahí. El marcador con el que empezaba el último cuarto era de 67 a 51.

En el último cuarto la cosa siguió igual. Alguna falta bastante fea por parte de Fenerbahce y un gran Andrew Goudelock que terminaba el partido con 26 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias. El conjunto de Zeljko Obradovic no conseguía meterse en el partido y el Madrid se dedicó a controlar el marcador pensando en la gran final del domingo.

Ceuta, 1994. Estudiante de Periodismo. Deporte en general, apasionado del fútbol y muy especialmente del deporte de la canasta. Gestor de @BasketSphera. Preguntándome por qué todos los jugones sonríen igual.

Comparte la notícia

No te lo pierdas

Más sobre Baloncesto