España se la juega. Dos partidos que marcarán el devenir de la Selección Española ya que suponen la clasificación directa al mundial de Qatar 2022. De no llegar al objetivo, ‘La Roja’ entraría en una fase de repesca en la que todo puede pasar. No queremos vernos ahí.
La primera de las dos finales es contra Grecia, en su casa. Luis Enrique y los suyos deben volver a casa con una victoria que les permita depender de sí mismos en el encuentro del próximo domingo ante Suecia. Pero dudo que los griegos vayan a poner las cosas sencillas. La selección campeona de la Eurocopa 2004, aunque pocas, todavía tiene opciones de clasificarse, al menos como segundos de grupo y caer a la repesca. Esto favorece el hecho de que ya no tengan nada que perder y, por tanto, jueguen sin complejos. En palabras de Dani Carvajal, esta vez sí convocado con la selección, “creo que es el partido un poco más clave, porque es fuera de casa, ante un rival que todavía tiene opciones de clasificarse y que nos va a poner las cosas muy complicadas. […] El próximo jueves tenemos un partido bastante duro”.
Si bien es cierto que los jugadores no suelen infravalorar a ningún rival en rueda de prensa (como es obvio), Carvajal incluso da más importancia al partido ante Grecia que al que disputarán el domingo ante Suecia, rival a batir en la tabla de clasificación. Esto también demuestra la importancia que le dan los jugadores a jugar como local o como visitante.
Siempre con el toque especial de Luis Enrique, esta convocatoria ha variado un poco. Podremos ver caras nuevas como la de Raúl de Tomás o Brahim Díaz, dos de los nombres más aclamados entre los aficionados. Ciertamente son dos jugadores en momentos de forma increíbles y con posibilidad de asentarse en la selección.
Entre las bajas más destacadas, Ansu Fati. En el que iba a ser su regreso a la Selección tras la lesión, la joya del Barcelona tuvo que volver a la enfermería, esta vez por un problema muscular en el último partido antes de la concentración, al igual que Eric García. Otra gran baja es la de Marcos Llorente, un jugador que, con el Atlético de Madrid, ha demostrado la apisonadora que puede ser, y que se erigió como uno de los jugadores más desequilibrantes del país. Si bien es cierto que en la selección no estaba rindiendo al mismo nivel que con su club, es una baja muy seria. Con el regreso de Carvajal, Luis Enrique quizá habría optado por colocar a Llorente fuera de la posición de lateral derecho. Podría ocupar el mediocentro o vivir más cerca de la portería rival, zonas en las que sabemos que puede hacer daño.
Muchos jugadores, muchas soluciones y solo un objetivo: ganar. Porque ganar es lo que necesita España en los dos enfrentamientos restantes. Empatar o perder alguno de los partidos haría que no dependiésemos de nosotros mismos y reduciría las probabilidades de clasificarse de manera directa prácticamente a cero. Estoy seguro de que Luis Enrique les grabará a fuego a sus jugadores estas tres palabras clave: solo sirve ganar.
Imagen de cabecera: Selección Española de Fútbol
