Por lo general, cuando se inicia cualquier tipo de competición deportiva ya sea a nivel individual o colectiva, el principal interés sobre la misma suele residir en conocer a aquel equipo o persona capaces de conquistar el primer puesto de la clasificación final. A lo largo de cualquier torneo que premie la regularidad encontramos otros muchos puntos de interés, pero sin duda el que más atención suele recibir es el que nos muestra al ganador levantando un trofeo, momento en que los flashes de las cámaras fotográficas y el omnipresente confeti convierten el reto logrado en una auténtica gesta.
Lo mencionado suele ser lo habitual, pero por supuesto también encontramos excepciones en las que los focos se sitúan en otros puntos de la tabla clasificatoria. Un claro ejemplo de ello lo tenemos en la Primera Iberdrola 2020/21, donde el FC Barcelona domina la competición desde su inicio con una superioridad aplastante sobre sus rivales más directos. El conjunto dirigido por Lluís Cortés cuenta sus partidos ya no por victorias, sino más bien por goleadas, habiendo acumulado un escalofriante bagaje de 76 goles a favor y tan solo 3 en contra en los 14 partidos que ha disputado por ahora.
El Barça ha demostrado que está un escalón por encima de cualquier otro equipo. De hecho se ha subido la escalera al completo y aguarda tranquilamente en el piso de arriba a que sus rivales evolucionen y puedan plantarle cara. Quizás un vistazo rápido a la clasificación no nos aporte esa sensación, pero el hecho de que se mantenga líder con tres partidos menos que el segundo nos devuelve a la realidad. Es esta superioridad tan apabullante, justificada también por un presupuesto que podríamos tildar de “galáctico”, la que provoca una pequeña pérdida de interés sobre la batalla por el campeonato, una guerra que parece tener más que ganada el conjunto azulgrana.
Si no se da una debacle histórica en la segunda vuelta el FC Barcelona levantará de nuevo, y de forma más que meritoria, una liga que habrá dominado de cabo a rabo. Pero lo que sí parece prometer emociones fuertes, siempre y cuando la pandemia que nos azota nos permita seguir disfrutando de la Primera Iberdrola, será la lucha por obtener el pasaporte para disputar la próxima edición de la Women’s Champions League. Por primera vez en la historia de esta competición serán tres los equipos que representen a nuestro país, y los candidatos a acompañar al Barça en esta trepidante aventura continental no son precisamente pocos.
Levante, Real Madrid, Atlético de Madrid, Madrid CFF, Real Sociedad y Granadilla Tenerife nos están obsequiando con una emocionante lucha que promete aumentar de intensidad con el paso de las jornadas. Bien sabemos todos que el fútbol muchas veces son dinámicas, y que lo que hoy te sale a la perfección mañana ya no, con lo que puede que algún equipo de los nombrados no aguante este ritmo hasta las jornadas finales. Pero lo que es evidente es que a día de hoy estamos viviendo una lucha encarnizada entre seis aspirantes con un objetivo común; formar parte de la élite europea el año próximo. Una preciosa batalla que suple a la perfección la falta de emoción que genera haber dado al Barça por campeón antes de acabar la primera vuelta.
¿Quiénes son los mejor posicionados para hacerse con el segundo y el tercer puesto? Bajo mi punto de vista Real Madrid, Levante y Atlético de Madrid deberían ser los candidatos finales a ocupar esas posiciones. Los tres conjuntos tienen plantillas muy completas, con futbolistas que marcan la diferencia y un buen fondo de armario, a pesar de que las lesiones han golpeado duramente a granotas y rojiblancas en esta primera mitad de la liga. En un segundo cajón de favoritos encontramos a Madrid CFF, Real Sociedad y Granadilla Tenerife, tres clubes que mantienen un bloque muy homogéneo de la temporada pasada y que, en el caso de los dos primeros, lo han reforzado desde la secretaría técnica con recién llegadas que están aportando un rendimiento sobresaliente.
Hablamos de seis equipos con un nivel tremendamente similar. Todos ellos con numerosas virtudes y pocos defectos. Capaces de amargarle la tarde a un rival directo, tal y como nos han demostrado en sus enfrentamientos entre sí. Porque a pesar de que la Primera Iberdrola puede parecer descafeinada por el dominio que ejerce el FC Barcelona, resulta ser una competición muy igualada cuando miramos más allá de esa primera plaza, una liga en la que tendremos emoción asegurada hasta el último instante en la lucha por acceder a Europa.
Puede que en este caso el premio no sea conquistar un título, pero obtener un pasaporte para disputar la primera edición de la Women’s Champions League en formato fase de grupos alcanza prácticamente la misma notoriedad. Y más en una liga donde figura un Barça intratable, una competición donde soñar con la primera plaza no es más que eso, un sueño. Cuando hablamos de ganar la Primera Iberdrola es evidente que sólo puede quedar uno. En este caso, si nos centramos en el objetivo de vivir una excitante aventura a lo largo y ancho de nuestro continente, sólo pueden quedar dos. Mucha suerte a los seis aspirantes.
Imagen de cabecera: Alex Caparros/Getty Images
