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Bundesliga

Se cerró el círculo y se mantiene el récord

Por fin llegó. Pasaban las semanas y la situación del Schalke 04 no solo no mejoraba o quedaba en punto muerto, sino que incluso era susceptible de ir a peor. Problemas deportivos y de despachos, sumados a una crisis provocada por una pandemia mundial que apartó a los aficionados de los estadios de fútbol, algo que en Alemania es sagrado. Todo se alineó para que el conjunto minero estuviera a pocos días de cumplir un año sin ganar un partido en la competición liguera. Concretamente, fueron 358 días en los que el conjunto de Gelsenkirchen pasó de iniciar el 2020 en puesto europeo, a acabarlo colista, con números que daban mucha pena y algún que otro resultado poco digno de un equipo del nivel que se le presupone.

Esa victoria se hizo de rogar, pero llegó, eso sí, en un partido algo inesperado. Se impusieron por 4-0 a uno de los clubes más atractivos de la liga, el Hoffenheim, pero que estaba pasando por el peor momento en mucho tiempo, sumando malos resultados y contando con muchas bajas. Sin embargo, el partido en sí no es ello interesante de este texto, sino el contexto en sí. La situación llegó a ser tan obvia, que estaba destinada a ser parte de una bonita casualidad, que no era otra que el cierre del círculo entre el Tasmania 1900 Berlin y el Schalke 04. Una historia que va más allá de la racha de partidos perdidos y que comenzó tras el final de la segunda temporada del actual formato.

En 1965, siendo la Bundesliga de 16 equipos, el Hertha BSC fue la única representación de la capital en la máxima categoría del nuevo fútbol germano y había finalizado la temporada en 14ª posición. El Schalke 04, por su parte, fue colista, con la que, hasta ahora, es la puntuación más baja de su historia en Bundesliga, 22 puntos. Esta misma puntuación la repitió en otras dos ocasiones, en la década de los 80, pero al contrario que en esas, en las que descendió, en 1965 tuvo la oportunidad de quedarse. ¿Por qué? En la respuesta a esta pregunta es donde entra el Tasmania. Die Alte Dame (el Hertha) fue descendido en los despachos, tras incumplir las normas económicas de la nueva liga. Tanto Schalke 04 como Karlsruher, que habían quedado por debajo de los berlineses en la clasificación, permanecieron, porque la competición se amplió de 16 a 18 clubes. Pero había que tener un equipo de la capital en la máxima categoría sí o sí. Eso le daba caché y, por temas políticos, hubo un arreglo para buscar al sustituto del Hertha.

Por aquel entonces, se accedía a esta 1.Bundesliga tras un play-off formado por los mejores clasificados de las cinco Regionalligas: Norte, Berlín, Oeste, Sudoeste y Sur. No había una 2ª o una 3ª División, como hay ahora. Como el objetivo era un club de la capital, todo apuntaba a que iba a ser el Tennis Borussia Berlin, campeón del grupo berlinés, pero no consiguieron superar el play-off en el que sí ascendió el Bayern. El segundo de aquella Regionalliga Berlin, el Spandauer SV, se negó a participar. El tercero, Tasmania 1900 Berlin, fue finalmente el club que cogió la plaza de su vecino descendido. Aquella decisión acabó con Tasmania y Schalke 04 juntos en Bundesliga al año siguiente aunque, por méritos deportivos, ninguno de los dos clubes debía haber estado allí si todo hubiera transcurrido con normalidad.

Ahora bien. ¿Por qué es importante la única participación del Tasmania en Bundesliga? Sí, aquella 1965-66 fue la primera y única vez que este club pisó la máxima categoría del fútbol alemán y, sin embargo, es una de las participaciones más recordadas de la historia aunque, eso sí, no por algo positivo. Son considerados como el peor equipo de la historia de la competición: el que más goles encajó (108), el que menos puntos sacó (fueron 8, teniendo en cuenta que, por aquel entonces, las victorias se contaban por dos puntos y no por tres). Y, sobre todo, este equipo es recordado por la mayor racha de partidos sin ganar consecutivos dentro de la máxima categoría (31), una racha que se estaba viendo amenazada por el desastre de competición que había hecho el Schalke 04 en 2020.

Es tan épico aquel recuerdo para el Tasmania que lo único que queda de aquel conjunto es el récord negativo de la 1965-66. Actualmente existe otro, creado tras la desaparición del anterior, en 1973 y que pasó por varias denominaciones antes de ser nombrado como SV Tasmania Berlin, en honor a su predecesor. Los aficionados fueron también protagonistas en los últimos días de la racha del Schalke 04. En su visita al Olímpico de Berlín, para jugar frente al Hertha BSC, los mineros tuvieron el apoyo (desde los alrededores del estadio), de aficionados del Tasmania que querían que les ganaran al conjunto de Bruno Labbadia. Pero no por la rivalidad en la ciudad, sino porque, si no ganaban, amenazaban el recuerdo más preciado del Tasmania. Los aficionados tenían pancartas que decían “Es nuestro récord”, queriendo decir algo parecido a que, si el Schalke 04 les quitaba eso, ya no tenían nada a lo que aferrarse o por lo que sentirse orgullosos (sí, ellos se sienten felices por aquel año, ya que al menos se les recuerda durante muchas décadas, su paso fugaz por la máxima categoría).

Por desgracia para aquellos aficionados del Tasmania, el estreno de 2021 fue como todo el 2020, un nuevo desastre. Cayeron 3-0 y se quedaban con 30 partidos (a sólo uno del pobre Tasmania). Pero, como dije al principio, por fin el círculo se cerró. Un recién llegado (Matthew Hoppe) fue protagonista con un hat-trick; y el cuestionado Amine Harit, que semanas antes había sido apartado del equipo, se fue del encuentro con un gol y tres asistencias. Aunque la situación del conjunto minero no podía ser más caótica, porque eso no ha cambiado, la casualidad dio con un final feliz para todos, menos para el equipo que sufrió la goleada: el Tasmania 1900 Berlin puede seguir ‘presumiendo’ de su récord negativo, el Schalke 04 respirar un poco tras un año sin ganar (aunque el trabajo que queda es duro), Hoppe se llevó el balón del partido que le convirtió en el primer norteamericano en hacer un hat-trick en Bundesliga y Amine Harit se reivindicó haciendo lo que más sabe, repartiendo juego. Así es como la vinculación astral entre Tasmania y Schalke 04 se alineó de nuevo, poco más de medio siglo después. La casualidad les unió en Bundesliga y ahora un récord negativo casi provoca enemistad entre ellos.

Imagen de cabecera: Lars Baron/Getty Images)

Puerto de la Cruz (Tenerife), 1983. Bloguero en fase de evolución. Amante del fútbol global, blanquiazul de corazón y rossonero por aficción a este señor deporte. Conocido en el mundillo como "Humilde Aficionado". El balón, nuestro mejor amigo.

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