Jorge AMORÓS – Arena Pantanal de Cuiabá. Meseta de Mato Grosso, ‘selva espesa’. Más cerca de Bolivia o Paraguay que de Brasilia, la sede mundialista más próxima. Allí se encontrarán esta noche Rusia y Corea del Sur (00:00 CET – GolT) en un encuentro de identidades marcadas y nombres complicados. Serán las dos últimas selecciones en entrar en acción cuando la anfitriona Brasil ya haya disputado dos encuentros.
El único precedente entre rusos y surcoreanos se produjo el pasado mes de noviembre en un encuentro de preparación en Dubai: victoria de Rusia por 2 a 1. El delantero ruso Alexandr Kokorin recuerda la impresión que le causaron los surcoreanos: “Son un buen equipo, corrían mucho y se adaptaron al calor. Pero se cansaron muy rápido. En cualquier caso necesitamos hacer nuestro partido y no el del rival”.
Rusia acude a su tercera fase final desde la desintegración de la Unión Soviética. En Estados Unidos 1994 y Corea-Japón 2002 los rusos no consiguieron pasar la fase de grupos. Ahora ese el objetivo mínimo declarado por los jugadores y por Fabio Capello, el hombre-proyecto que también dirigirá a Rusia en su Mundial y que habla términos de competir y ganar experiencia para el 2018.
Capello ha conseguido transformar a una selección rusa decadente en un equipo competitivo, añadiendo rigor y atención defensiva al tiempo que mantiene el estilo combinativo en ataque. En su convocatoria se reconoce una transición generacional personificada en la ausencia de Andrey Arshavin o Roman Pavlyuchenko, protagonistas en la Eurocopa 2008. Rusia obtuvo su presencia directa en Brasil ganando su grupo de clasificación por delante de Portugal.
Aleksandr Kokorin, referencia ofensiva de Rusia | Getty Images
El gran contratiempo de la selección rusa ha sido la baja por lesión del capitán Román Shirokov, un mediocentro llegador y con mucha clase en torno al que se habían configurado la selección de Capello y el Zenit de Spalletti en un esquema de tres mediocentros. En la fase de preparación Capello ha probado varias alternativas: Shatov, Dzagoev y un 4-4-2 con Kerzhakov y Kokorin como pareja de delanteros. Teóricamente Capello alineará a Shatov, un mediapunta muy enérgico que ya ha actuado como mediocentro ofensivo en el Zenit. Otra opción es Pavel Mogilevets, un mediocentro creativo y líder de la selección sub 21 que ha entrado en la convocatoria tras el descarte de Shirokov. El vacío creativo dejado por Shirokov en la mediapunta tendrá que ser cubierto entre todos: con más movilidad de Kokorin, más incorporaciones de los mediocentros Faizulin – Glushakov y más diagonales de Zhirkov y Samedov, los dos volantes de banda a pie natural de la ‘sbornaya’.
Corea del Sur es una selección ya clásica de los mundiales que ha estado presente en todas las fases finales desde México 1986. El desarrollo del fútbol surcoreano tiene como referencia el Mundial que coorganizaron junto a Japón en 2002, cuando bajo la dirección de Guus Hiddink se convirtieron en la primera y única selección asiática en alcanzar las semifinales. El actual seleccionador Myung-Bo Hong fue uno de los jugadores-icono que lograron el hito de 2002.
Myung-Bo Hong “el Maldini coreano” fue nombrado seleccionador el pasado verano, después de que una derrota en Ulsan ante Irán en la última jornada de la cuarta fase de clasificación dejó a los surcoreanos al borde del play-off con Jordania previo a la repesca intercontinental con Uruguay. Los surcoreanos evitaron ese complicadísimo trance gracias a la diferencia de un gol en el saldo con respecto a Uzbekistán… Rozaron la debacle.
La selección de Corea del sur ha evidenciado el estereotipo asiático con Myung-Bo Hong: son un equipo muy dinámico y con mucha entrega pero tremendamente vulnerables en las áreas. Una selección atractiva y frígida, rollo 'K-pop'. La estadística es demoledora: en los 17 partidos dirigidos por Myung-Bo Hong Corea del sur solo ha marcado un total de 15 goles (4 contra Haití). En el parcial de 2014 Corea del Sur ha marcado 3 goles y ha encajado 11… En esa clave se entiende la controvertida convocatoria de Park Chu-Yong (ex Celta de Vigo) rompiendo una premisa del propio Myung-Bo Hong: contar solo con jugadores que fueran habituales en sus clubes. El tema es que muchos surcoreanos militan en clubes medios y menores de la Premier inglesa y de la Bundesliga: tienen su estatus. Entre todos sobresale Heung Ming-Son, un mediapunta de veintiún años con muy buen disparo que ha culminado dos temporadas sensacionales entre el Hamburgo y el Bayer Leverkusen (22 goles en 64 partidos).
ALINEACIONES PROBABLES:
.: RUSIA (4-5-1)
Akinfeev; Eshenko, Ignashevich, V. Berekutski, D. Kombatov; Glushakov, Faizulin, Shatov, Samedov, Zhirkov; Kokorin.
.: COREA DEL SUR (4-2-3-1)
Jung; Lee Yong, Jeong-Ho, Kim, Joo-Ho; Ki, Han; Lee Chung-Yong, Koo, Son; Kim.
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