Dar vida a la Serie A, sobre todo a los giallorossi, o abrir una brecha indisoluble en la lucha por el Scudetto. Así será el choque que cerrará el lunes la jornada de fútbol italiano, salvo un insulso empate que deje la distancia entre Turín y Roma tal y como estaba antes de empezar: 692 kilómetros… Y nueve puntos.
A este partido-campeonato lo precede una semana de dulce para los clubes italianos en Europa. La Juve pudo adelantarse 2-1 al Dortmund en Champions y la Roma, tras el 1-1 de la ida, logró imponerse 1-2 en Rotterdam para eliminar al Feyenoord y así obtener el pase a octavos de la Europa League.
En el bando de los zebra, lo que más puede perjudicar es la baja de Pirlo, con una lesión muscular de primer grado sufrida en el gemelo derecho durante el partido contra el BVB que lo tendrá fuera del césped durante 20 días. La ausencia de Andrea siempre genera dudas. No solo manda, inicia, hace jugar e incluso puede acabar siendo determinante con pase o disparo. Allegri sigue sin hallar en el banquillo bianconero un sustituto natural, seguramente porque no lo hay. Ha probado con Pereyra y Marchisio, dando mejores resultados este último. En la defensa no hay duda, la garantía es prácticamente plena y las líneas más adelantadas también están viviendo un momento dulce. En general, la Juve está en muy buena forma, pero hay dos individualidades resultonas y diferenciales: Pogba, imparable en todo aquello que hace y pretendido por equipos de media Europa, y Morata, que a base de goles y buen juego, ha robado minutos a Llorente, y la temporada del Rey León tampoco está siendo precisamente mala.
Bajando a la capital italiana, De Rossi contaba a Sky que la única posibilidad que tenían de reabrir un poco el campeonato es ganar el partido del lunes. Razón no le falta al centrocampista, romano y romanista. Los de Rudi Garcia llevan una (mala) racha de cinco empates, y sensaciones extrañísimas en su juego, en sus últimos seis partidos disputados. Estos empates y las bajas de Gervinho y Keita, por la Copa África han hecho que la Roma naufrague en la lucha por el Scudetto y pase de tres a nueve puntos de diferencia.
Pero no se trata solo de resultados, sino que a los de Rudi Garcia ya no les fluye el fútbol asociativo, la racha de Gervinho se cortó y el resurgir de Totti ha ido empequeñeciendo. Todo esto, seguramente, porque no es capaz de imponer su idea en el centro del campo, ya no domina los partidos con balón desde que fue dominado, casi zarandeado con violencia, por el Bayern. Aquel 1-7, de repente, giró el rumbo de un equipo que olía a buen gusto, resultados y ganas de crecer. Paró en seco y aún no se ha recuperado, justo lo contrario que la Juve, de menos a más.
Este lunes, a las 20:45 en el Olímpico de Roma, los de la loba ganarán para seguir o perderán para morir. Para la Juventus, será rozar el Scudetto o dar emoción a la liga.
