La Roma celebró Nochevieja en equipo y durante la fiesta organizada en una villa en las afueras de la capital italiana, Morgan De Sanctis fue sin dudas el personaje de la noche. Una vez acabada la cena, el portero se desinhibió en la pista de baile al ritmo de algunas conocidas canciones italianas. La canción y el baile desenfrenado no impidieron que De Sanctis se olvidara del objetivo romanista de esta temporada: «¡Lo Scudetto!» gritaba y luego comenzó el clásico trenecito.