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Baloncesto

Resacas de una Copa

Llega febrero y el baloncesto español tiene una cita marcada en rojo en el calendario: la Copa del Rey. Cuatro días intensos que se convierten, gracias a las aficiones (os echamos de menos), en una fiesta. Y como muchas otras celebraciones, la Copa termina el día después en resaca. En este caso, una que puede durar semanas e, incluso, hasta el final de temporada.

Y es que la competición copera sirve, en muchos casos, como medidor o punto de inflexión para los equipos. Es verdad que el formato a un partido puede dar más espacio a las sorpresas y a cobrar más caro de lo normal un día malo. Aunque se da menos de lo que siempre nos gusta “vender”.

La edición de 2021 deja al FC Barcelona como el gran protagonista. Pese a sufrir más de lo esperado en cuartos frente a Unicaja, los azulgrana mostraron su mejor versión en ‘semis’ y en la final para terminar alzando el trofeo ante el eterno rival en su pista. La Copa del Rey es el primer trofeo de la era Jasikevičius, lo que reforzará el discurso del técnico lituano.

Además, también es el primer título con el Barça para jugadores como Nikola Mirotić o Cory Higgins. El exmadridista se quita así la mochila que carga en su espalda desde que volvió de la NBA, mientras que el ahijado de Michael Jordan demuestra, como ya hizo en CSKA, que es uno de los mejores jugadores del continente a ambos lados de la pista. MVP más que merecido.

Pero no sólo el campeón tiene buenas noticias. Pese a lo lejos que estuvo en la final, el Real Madrid demostró que es un equipo que compite cuando tiene que hacerlo. Tiene carencias, claro. El adiós de Campazzo, las lesiones y que Tyus no ha funcionado como relevo de Tavares lastran al equipo. Pero Laso está en ello y los jóvenes como Alocén, Abalde o Garuba dan muestras de lo que puede ser el futuro.

Los otros dos semifinalistas también pueden sacar cosas positivas de la Copa: el Lenovo Tenerife volvió a demostrar que está en el camino correcto hacia la élite y Baskonia, pese a que le faltaron soluciones más allá de Henry, tiene el sello de competitividad de Duško y una plantilla de calidad. No olvidemos que los vitorianos son los vigentes campeones de liga.

Por su parte, Joventut y Burgos compitieron y entraba dentro de lo “normal” que no pudieran avanzar de cuartos. Algo que también compartía Unicaja, que estuvo a punto de dar la sorpresa. Los malagueños demostraron que, desde la llegada de Katsikaris, van hacia arriba y cuentan con talento nacional del máximo nivel. Muestra de ello fue la exhibición de Darío Brizuela. Necesitan creer y parece que de la mano del técnico griego pueden hacerlo.

La nota negativa la dejó Valencia Basket. Ya en la edición anterior dio la sorpresa eliminando al Barça en la primera ronda y en esta tenía la oportunidad de hacerlo ante el Real Madrid. Pese a que el conjunto blanco era el favorito, los de Ponsarnau tenían la oportunidad de demostrar la buena racha que traían de la Liga Endesa e imponerse a un equipo con muchas bajas. Se quedó fuera Derrick Williams y los taronja, más allá de Van Rossom, Kalinić y las rachas de Prepelič, no pudieron competir.

La temporada continúa y varios de estos equipos tendrán la oportunidad de seguir demostrando todo su potencial en la Basketball Champions League, la EuroLeague o la Liga Endesa.

¿Recordaremos la Copa de Madrid ‘21 como el inicio del proyecto ganador de Sarunas Jasikevičius con el FC Barcelona? El tiempo lo dirá, pero tienen los mimbres necesarios para ganar muchos títulos en los próximos años.

Imagen de cabecera: Twitter Oficial FCBasket

Ceuta, 1994. Estudiante de Periodismo. Deporte en general, apasionado del fútbol y muy especialmente del deporte de la canasta. Gestor de @BasketSphera. Preguntándome por qué todos los jugones sonríen igual.

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