El PSG es el gran dominador de Francia, pero no termina de dar nunca con la tecla para alzarse con la Champions League. Esta situación ha provocado que el jeque se replantee muchas cosas y valore mover mar y tierra para reconstruir al equipo. Se avecinan cambios en París.
Por primera vez desde que arrancó el proyecto la palabra fracaso ha aparecido en boca del jeque Nasser Al-Khelaïfi. “Le apoyé – a Blanc – durante tres años, pero ahora hay que ver cómo construimos un grupo fuerte en Europa. Reflexiono en lo ocurrido y sí, hay que hacer grandes cambios y esta temporada. Después de cinco años hay que comenzar un nuevo ciclo”, explicó para Le Parisien. Y parece que la renovación empezará desde el banquillo, con Emery en la pole position. El PSG podría abonar sus dos millones de clausula y traerle, de paso, a Monchi. La experiencia del técnico sevillista esta fuera de toda duda, tal y como su trayectoria en la Europa League le avala.
Futbolísticamente, la idea es crear un equipo comprometido, luchador y hambriento. Para ello, es muy probable que el jeque añada más carne al asador y le sume a los Thiago Silva, Matuidi, Verratti o Di María alguna que otra estrella. La marcha de Zlatan obliga a reforzar el ataque y, probablemente, a traer, más que un nuevo líder, a un jugador que genere ilusión. Para ese preciso rol de director de orquestra el papel debería ser para Marco Verratti, el jugador más talentoso del equipo. Otro objetivo de la renovación será, por otro lado, que la plantilla se rejuvenezca, algo que no se antoja complicado.
Sea cómo sea, lo que es evidente es que los parisinos no van a escatimar en esfuerzos este verano. Al fin y al cabo, más vale que sobre que no que falte, y al PSG le sobra el dinero. ¿Objetivo? Asaltar Cardiff.
