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Real Madrid 2-3 Barcelona: lo mejor, lo peor y las notas
El FC Barcelona es el nuevo líder* de la Liga, y lo es porque Lionel Messi así lo quiso. El Clásico fue un partido intenso, emocionante, con polémica, alternativas en el marcador, diferentes velocidades, ritmos y sobre todo y especialmente, marcado por la actuación individual de un diabólico Messi que firmó una de las actuaciones individuales más impresionantes que se recuerdan en esta Liga.
* El Real Madrid tiene un partido pendiente de jugar ante el Celta en Balaídos. Un partido que resultaría anecdótico seguramente de haber ganado hoy, pero que tras la derrota ante los blaugranas se antoja clave para determinar el nombre del campeón de Liga.
El duelo entre colosos comenzó con un Real Madrid reafirmado en su confianza, por el liderato, por su condición de vigente Campeón de Europa y por la confianza que otorga saberse en semifinales de Champions cuando tu máximo rival no está. Esa reafirmación duró tan solo 10 minutos. El tiempo que tardó el FC Barcelona en salir de la cueva y empezar a meterle pausa al juego.
A medida que Sergio Busquets abría el compás y Lionel Messi bajaba metros asomando por el centro del campo, el Real Madrid empezaba a sentir cierta urticaria. Los de Zidane querían vértigo, los de Luis Enrique formol.
Cuando mejor estaba el Barça, llegó un zarpazo del Real Madrid. Minuto 28, balón parado y Ramos ve como el palo le priva del gol. Casemiro aprovecha el rechace y firma el tanto. 1-0 y la Liga parecía tener patrón definitivo.
El Barça, lejos de sentir el golpe en la mandíbula, se rehizo rápido y así fue como un chispazo de magia y calidad de Messi ponía las tablas en el 33′. Antes del gol, Messi ya había avisado al respetable que llegaba juguetón al Bernabéu. Lionel le había sacado los colores a Casemiro y Marcelo casi le saca los dientes a Lionel.
Con el 1-1 se fueron los dos transatlánticos de la Liga al descanso, con la sensación de que sus porteros les estaban dando aire y vida.
Esa sensación se reafirmó más si cabe en el segundo acto, y es que tanto Ter Stegen como Keylor Navas empezaron a destapar el tarro de las esencias para sostener a sus respectivos equipos. Messi revoloteaba más aisladamente, pero cuando lo hacía el Bernabéu callaba. ‘Miedo’ dirán algunos, ‘respeto’ al diferente dirán otros. Las carreras de Asensio y Marcelo agitaban al Real Madrid y lo abrazaban al partido.
En eso, Ivan Rakitic, que estaba firmando un partido nefasto, se sacó un disparo académico desde fuera del área en el 73′ que suponía el 1-2. Un gol que brindaba un cambio de escenario al partido y a la Liga. Las alarmas sonaban en el Bernabéu y los bomberos acudían con el extintor en el 77′ cuando Ramos se ganaba una roja, tan absurda como merecida, por una entrada peligrosa y dura sobre Messi.
El partido parecía finiquitado, pero el Real Madrid tiene un romance con la épica que trasciende lo racional. Esta vez, con Ramos en el vestuario, fue James -quien acababa de entrar- el que se puso la capa de superhéroe para poner el 2-2 en el 86′. El Real Madrid se veía campeón con las tablas y el Barça sentía frustración e impotencia por dejar escapar un partido que entendía que le correspondía.
Dos minutos de añadido, el empate era un hecho, pero Sergi Roberto -abonado a la reciente épica blaugrana- decidió que aún quedaba tiempo para una última carrera. Esa carrera desembocó en Andre Gomes, que habilitó a Jordi Alba que a su vez asistió a un Messi que acabó por rubricar un gran gol, el 2-3, la victoria del Barça en el Clásico y quien sabe si un gol que acabará valiendo un título de Liga. Eso está aún por ver.
Fue un gran duelo, un partido digno del Clásico. Un Messi digno del mejor jugador de la historia.
¡Un #Messi estelar decide #ElClasico!
????Resumen del choque: https://t.co/uK2LmNTvPK pic.twitter.com/lWof50g8Lo
— LaLiga (@LaLiga) 23 de abril de 2017
Lo mejor: ‘Messi centrocampista’. Su partido es para ver en bucle una y otra vez. Tras unos partidos donde estuvo difuso y desenfocado, ha sacado todos los conejos que tenía en su chistera para subir al Barça al tren de la Liga.
Si alucinaron con la década tiránica del Messi delantero, esperen a ver el lustro que viene del Messi centrocampista. pic.twitter.com/800uAc629j
— Borja Pardo (@Borja_Pardo) 23 de abril de 2017
Lo peor: La pobre actuación de la BBC del Real Madrid. Ciertas decisiones arbitrales muy controvertidas (penalti de Umtiti a Cristiano, roja a Marcelo, segunda amarilla a Casemiro, etc..). El grave desliz del Barça de dejarse empatar estando en superioridad numérica, desliz que quedará en anécdota porque Messi así lo quiso.
Jugador Sphera (MVP): Lionel Messi. Si has visto el partido lo entenderás y si no lo has visto deberías hacerlo y fijarte en la actuación del argentino.
FC Barcelona: Ter Stegen (8), Sergi Roberto (8), Piqué (8), Umtiti (8), Jordi Alba (6), Busquets (8), Rakitic (7), Iniesta (7); Alcácer (7), Suárez (7), Messi (10).
Sustitutos: André Gomes (6)
Real Madrid: Keylor Navas (8), Carvajal (7), Nacho (5), Ramos (5), Marcelo (6); Casemiro (5), Kroos (6), Modric (5); Bale (4), Benzema (5), Cristiano (5)
Sustitutos: Marco Asensio (7), Kovacic (5), James (6).
El FC Barcelona es el nuevo líder* de la Liga, y lo es porque Lionel Messi así lo quiso. El Clásico fue un partido intenso, emocionante, con polémica, alternativas en el marcador, diferentes velocidades, ritmos y sobre todo y especialmente, marcado por la actuación individual de un diabólico Messi que firmó una de las actuaciones individuales más impresionantes que se recuerdan en esta Liga.
* El Real Madrid tiene un partido pendiente de jugar ante el Celta en Balaídos. Un partido que resultaría anecdótico seguramente de haber ganado hoy, pero que tras la derrota ante los blaugranas se antoja clave para determinar el nombre del campeón de Liga.
El duelo entre colosos comenzó con un Real Madrid reafirmado en su confianza, por el liderato, por su condición de vigente Campeón de Europa y por la confianza que otorga saberse en semifinales de Champions cuando tu máximo rival no está. Esa reafirmación duró tan solo 10 minutos. El tiempo que tardó el FC Barcelona en salir de la cueva y empezar a meterle pausa al juego.
A medida que Sergio Busquets abría el compás y Lionel Messi bajaba metros asomando por el centro del campo, el Real Madrid empezaba a sentir cierta urticaria. Los de Zidane querían vértigo, los de Luis Enrique formol.
Cuando mejor estaba el Barça, llegó un zarpazo del Real Madrid. Minuto 28, balón parado y Ramos ve como el palo le priva del gol. Casemiro aprovecha el rechace y firma el tanto. 1-0 y la Liga parecía tener patrón definitivo.
El Barça, lejos de sentir el golpe en la mandíbula, se rehizo rápido y así fue como un chispazo de magia y calidad de Messi ponía las tablas en el 33′. Antes del gol, Messi ya había avisado al respetable que llegaba juguetón al Bernabéu. Lionel le había sacado los colores a Casemiro y Marcelo casi le saca los dientes a Lionel.
Con el 1-1 se fueron los dos transatlánticos de la Liga al descanso, con la sensación de que sus porteros les estaban dando aire y vida.
Esa sensación se reafirmó más si cabe en el segundo acto, y es que tanto Ter Stegen como Keylor Navas empezaron a destapar el tarro de las esencias para sostener a sus respectivos equipos. Messi revoloteaba más aisladamente, pero cuando lo hacía el Bernabéu callaba. ‘Miedo’ dirán algunos, ‘respeto’ al diferente dirán otros. Las carreras de Asensio y Marcelo agitaban al Real Madrid y lo abrazaban al partido.
En eso, Ivan Rakitic, que estaba firmando un partido nefasto, se sacó un disparo académico desde fuera del área en el 73′ que suponía el 1-2. Un gol que brindaba un cambio de escenario al partido y a la Liga. Las alarmas sonaban en el Bernabéu y los bomberos acudían con el extintor en el 77′ cuando Ramos se ganaba una roja, tan absurda como merecida, por una entrada peligrosa y dura sobre Messi.
El partido parecía finiquitado, pero el Real Madrid tiene un romance con la épica que trasciende lo racional. Esta vez, con Ramos en el vestuario, fue James -quien acababa de entrar- el que se puso la capa de superhéroe para poner el 2-2 en el 86′. El Real Madrid se veía campeón con las tablas y el Barça sentía frustración e impotencia por dejar escapar un partido que entendía que le correspondía.
Dos minutos de añadido, el empate era un hecho, pero Sergi Roberto -abonado a la reciente épica blaugrana- decidió que aún quedaba tiempo para una última carrera. Esa carrera desembocó en Andre Gomes, que habilitó a Jordi Alba que a su vez asistió a un Messi que acabó por rubricar un gran gol, el 2-3, la victoria del Barça en el Clásico y quien sabe si un gol que acabará valiendo un título de Liga. Eso está aún por ver.
Fue un gran duelo, un partido digno del Clásico. Un Messi digno del mejor jugador de la historia.
¡Un #Messi estelar decide #ElClasico!
????Resumen del choque: https://t.co/uK2LmNTvPK pic.twitter.com/lWof50g8Lo
— LaLiga (@LaLiga) 23 de abril de 2017
Lo mejor: ‘Messi centrocampista’. Su partido es para ver en bucle una y otra vez. Tras unos partidos donde estuvo difuso y desenfocado, ha sacado todos los conejos que tenía en su chistera para subir al Barça al tren de la Liga.
Si alucinaron con la década tiránica del Messi delantero, esperen a ver el lustro que viene del Messi centrocampista. pic.twitter.com/800uAc629j
— Borja Pardo (@Borja_Pardo) 23 de abril de 2017
Lo peor: La pobre actuación de la BBC del Real Madrid. Ciertas decisiones arbitrales muy controvertidas (penalti de Umtiti a Cristiano, roja a Marcelo, segunda amarilla a Casemiro, etc..). El grave desliz del Barça de dejarse empatar estando en superioridad numérica, desliz que quedará en anécdota porque Messi así lo quiso.
Jugador Sphera (MVP): Lionel Messi. Si has visto el partido lo entenderás y si no lo has visto deberías hacerlo y fijarte en la actuación del argentino.
FC Barcelona: Ter Stegen (8), Sergi Roberto (8), Piqué (8), Umtiti (8), Jordi Alba (6), Busquets (8), Rakitic (7), Iniesta (7); Alcácer (7), Suárez (7), Messi (10).
Sustitutos: André Gomes (6)
Real Madrid: Keylor Navas (8), Carvajal (7), Nacho (5), Ramos (5), Marcelo (6); Casemiro (5), Kroos (6), Modric (5); Bale (4), Benzema (5), Cristiano (5)
Sustitutos: Marco Asensio (7), Kovacic (5), James (6).