Buenos Aires – El posible pase del zaguero Javier Pinola de Rosario Central a River Plate desató ayer una escalada de amenazas y agresiones que incluyó el llamado del presidente del club rosarino a “quemar en una plaza pública” a su par “millonario”.
La decisión de Pinola de dejar Central para jugar en River, después de ser tentado por el club «millonario» y rechazar las negociaciones en curso con Boca Juniors y Racing, cayó mal en Rosario.
La escuela a la que asisten sus hijos amaneció hoy con las pintadas «Pinola traidor» y «Ojo x ojo» y con neumáticos incendiados en su entrada.
Las reacciones escalaron y el presidente de Central, Raúl Broglia, hizo duras declaraciones en contra de River y su presidente, Rodolfo D’Onofrio.
«River está demostrando una actitud cada vez peor con los clubes y eso le va a resultar negativo. D’Onofrio dice que hay que quemar la AFA (Asociación del Fútbol Argentino), pero primero hay que quemarlo a él en una plaza pública porque utiliza su fuerza económica para obtener lo que él quiere», aseguró en declaraciones a la Radio 2 de Rosario.
El enojo creció porque ya River se había llevado a otro jugador, Marcelo Larrondo, tras negociaciones que evitaron un primer contacto con los directivos de Central.
El club rosarino le había propuesto a Pinola, ex jugador del Atlético Madrid de España y el Núremberg de Alemania, renovar su contrato hasta 2019, pero el defensor pidió esperar hasta que finalizara el torneo local.
La llegada de Pinola aliviaría los problemas del técnico de River Marcelo Gallardo para rearmar la zaga central de cara a los inminentes octavos de final de la Copa Libertadores. Gallardo no podrá contar con Jonathan Maidana, que sufrió una lesión muscular, ni con Lucas Martínez Quarta, suspendido por la Conmebol por doping.
Tras las amenazas recibidas en Rosario, Pinola y su familia viajaron hoy a Buenos Aires, informaron medios locales.
