El futbolista del Olympique de Lyon, Rafael da Silva, consideró injusto cobrar su salario mientras estaba lesionado y decidió ayudar a los niños hospitalizados. El gesto, honesto, habla de cómo es él como persona. Los fans, sin lugar a dudas, estarán orgullosos de él. Según Rafael, le gusta jugar y cobrar por ello, pero él no lo estaba haciendo.
Tras no encajar en el Manchester United de Louis Van Gaal, en verano de 2015 decidió emigrar e iniciar una nueva etapa en el Olympique de Lyon. Fue en Francia, precisamente, donde Rafael sacó su lado más íntimo. Tras lesionarse, decidió ir a visitar a los dirigentes del club para solicitarles no cobrar durante su estancia de baja. La razón parece simple: si no juego, no debo cobrar. No obstante, el club le comunicó que eso no era posible: era imposible en términos legales. En este contexto, Rafael encontró la solución idónea y pagó por un robot que permitiese a los niños hospitalizados comunicarse con los jugadores en los días de partidos.
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