El racismo es una de las lacras del mundo, y muchas veces el fútbol es un foco donde, parece, se hace poco para evitarlo. El último y preocupante caso se produjo en Chile, durante el partido San Marcos de Arica-Deportivo Iquique. El jugador Rentería fue increpado y recibió insultos procedentes de la grada, que acabaron con el jugador llorando, ante la mirada preocupante de sus compañeros sobre el césped.