El defensa del Fútbol Club Barcelona Gerard Piqué ha sido condenado a pagar una multa de 10.500 euros por increpar a dos agentes de la Guardia Urbana de la ciudad condal.
El incidente tuvo lugar el pasado 13 de octubre, cuando el internacional español se encaró con los agentes después de que estos hubieran puesto una multa a su hermano, por mal aparcamiento.