Se estaba produciendo la típica persecución a un vehículo que huía de la Policía. El ya clásico plano televisivo desde un helicóptero que sigue al coche en cuestión, esta vez con sólo tres ruedas. El final era esperado, y así ocurrió. Accidente, sin consecuencias físicas para el conductor que, sorpresa, bajó del coche como si nada, vistiendo y luciendo una camiseta del PSG. Un equipo mediático que traspasa fronteras y que, lamentablemente, fue noticia de forma secundaria.