Hay fallos y fallos, pero ninguno como este. El autor de la pifia del año es Djuricic, un delantero serbio del FK Lokomotiva, durante un partido de la liga de Belgrado. Sus compañeros no podían creer que la pelota no hubiese acabado dentro. Para que se te trague la tierra… La buena noticia es que su equipo acabó ganando igualmente el partido. Por fortuna para Djuricic.