Las operaciones de invierno pueden convertirse en célebres por dos razones. La primera, la que ocurre en la mayoría de las ocasiones, por ser operaciones, bien sea fichajes o cesiones, que aportan poco y nada al club y pasan a formar de los listados de «peores fichajes de…». Pero por otro lado hay transacciones que se realizan en el mercado invernal que forman parte de ese listado de “joyas” que nadie vio en verano o que, simplemente, no estaban disponibles.
Aquí hay 4 operaciones hechas en este mercado de invierno que pueden salir muy bien o muy mal. Los nombres y las razones a continuación.
Jesé Rodríguez – Las Palmas
Tras la lesión que cortó su buen andar en el Real Madrid, el paso de Jesé por el PSG fue meramente testimonial. Su llegada al UD Las Palmas con la expectación que levantó no acepta medias tintas, será un éxito descomunal que se recordará por años o quedará como aquel “hijo” de la casa que volvió y no pudo reconocerse al mirarse al espejo. A su favor tiene que arriba a un equipo con ambiente muy favorable.
Memphis Depay – Lyon
Llegó al Manchester United tras deslumbrar en el PSV, se puso la legendaria número 7 y más allá de un par de goles en un partido de previa de Champions League fue un total fracaso. El Lyon apostó fuerte por él pagando un traspaso algo para la liga francesa, si sale bien seguramente se considerará barato y se podrá recuperar la inversión con un beneficio, en caso contrario será un sonoro error.
Gerard Deulofeu – Milan
A estas alturas ya muchos pudieron perder la fe en el eléctrico extremo, que se jugará en San Siro, a sus escasos 22 años, una carta definitoria en su carrera. Sin espacio en el Everton, una buena actuación lo pondría en una posición atractiva para el verano, de lo contrario será otro jugador español que pasó por Milán y quizás le queden pocos interesados en darle una nueva oportunidad.
Walter Montoya – Sevilla
Es el jugador de moda en Argentina, sin ser nada del otro mundo, de hecho solo el Sevilla pujó por él en Europa. Su llegada, prácticamente sin hacer ruido, junto con su precio lo hace un fichaje atractivo, pero por el contrario si pasa sin pena ni gloria se entenderá la ausencia de interés por el jugador.
