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Fútbol femenino

Olga García: “Siempre hay algo por lo que luchar”

Nuevo programa de ‘EstrELLAS a escena’ y nueva invitada de lujo en el Twitch de Sphera Sports. Ganadora de tres Ligas y cuatro Copas de la Reina, Olga García es, sin cumplir la treintena, una de las grandes referentes del fútbol femenino español en la última década. Estas semanas son muy emotivas para ella, pues regresa después de una lesión que le ha dejado en el dique seco durante más de nueve meses. En su vuelta, fue la responsable de lanzar un penalti clave ante el Sporting de Gijón… y no falló.

“Fue un día muy especial. Ya nada más levantarme me habían preparado un vídeo mis seres queridos junto a parte del equipo, con un hashtag que decía ‘qué ganas de volver a verte’. Ahí ya fue muy emotivo, sobre todo porque venía de una 2020-21 muy mala. Después de todo lo que pasó en el Atlético de Madrid, que se trabó mi fichaje por el Real Madrid, que estuve un año sin jugar… justo ese año Carla padece cáncer, Virginia padece también cáncer, yo me lesiono de la rodilla… No entendía cómo podía estar pasando todo en tan poco tiempo. Pero uno de los motivos por los que quería recuperarme y volver es porque pienso que me quedan 4-5 años a buen nivel. Y ese día se confabuló todo para que pudiera ayudar al equipo, marcar el penalti… Eso hizo que la dinámica del partido cambiara y pudimos ganar. Fue muy emotivo, marcar fue algo muy especial,  algo que quería volver a disfrutar”.

Tras un año aciago en el Atlético, donde apenas cuenta con minutos, decide fichar por el EDF Logroño, una experiencia inusual para Olga, acostumbrada a formar parte de proyectos de grandes clubes. Y entonces se rompió el cruzado. “La lesión fue muy difícil sobre todo porque el club había depositado mucha ilusión en mi llegada. Cuando salí del Atlético de Madrid era el equipo que me hacía más ilusión, las otras propuestas eran en el extranjero. Y aún no quería vivir esa experiencia, quería seguir disfrutando del panorama español. Ellos me mostraron el cariño desde el primer momento”, asegura la delantera catalana, recordando que su fecha para volver a los terrenos de juego era en octubre, y que después de la formación de unas adherencias tuvo que volver a pasar por quirófano y decir adiós a la temporada entera.  Todo lo que había ganado en esos cuatro primeros meses lo volví a perder. Tuve que volver a empezar. Y ahí sí que dije, ‘ostras, volver a pasar por esto’. Lo bueno es que después pude desplazarme a Madrid con todo el equipo de cirujanos del doctor Leyes, una eminencia al que desde aquí le doy las gracias por salvar mi rodilla”.

La filosofía de vida de Olga ha cambiado por completo después de estos nueve meses. “Ya no pienso en lo que va a suceder, pienso en el día a día. Siempre he sido muy controladora, de querer tenerlo todo atado en mis manos. Cuando te pasa una lesión como esta, que no controlas, dices… ‘pues me ha tocado vivir esto’, como cuando no jugaba. A nivel mental se ha formado una fortaleza que a día de hoy pienso que es una de las claves del rendimiento”. Por supuesto, gran parte de culpa en su recuperación tiene que ver con la tenista Carla Suárez, su pareja, que al mismo tiempo debía afrontar un tipo de cáncer llamado ‘linfoma de hodgkin’. “Cuando conocí a Carla en 2016 me ayudó en la parte mental, algo que siempre tienen los tenistas. Esa capacidad de persistir, nunca abandonar. Eso hizo que durante ese último año tan malo en el Atlético de Madrid yo quisiera seguir compitiendo, seguir ayudando. Marcándome objetivos a corto plazo, y al mismo tiempo seguir avanzando en una situación tan complicada. Cuando las cosas van bien en el EDF llega la lesión… pero continuar, no abandonar, nunca dar un partido por perdido, siempre se puede remontar un set. A nivel mental me consideraba una persona fuerte, pero Carla me dio ese imput aún más positivo, de siempre persistir. La palabra famosa de resiliencia. Ahora mismo es lo más importante. Nunca todo es tan malo, siempre hay algo por lo que luchar”.

Un Reto por delante

De estrella del futfem e internacional española, a jugar en Segunda División. ¿Se le va a quedar pequeña la categoría a Olga?

“Sí te soy sincera, seguía puntualmente en instagram la categoría, la desconocía. Siempre me decían que el grupo Norte era el más competitivo. que había muchos filiales y jugadoras promesas. Pero sobre todo me he dado cuenta que la mayor diferencia con la Primera Iberdrola es el ritmo frenético. Son partidos de ida y vuelta, y eso hace que se decanten más en la segunda parte. Ayer veía que el filial del Barça ya tiene un proceso establecido de sistema de juego, con un ritmo alto. Pero muchas veces en esta categoría lo que falta es bajar las revoluciones, poco a poco tienen que ir aprendiéndolo”.

Antes del verano, Olga tuvo que decidir si permanecer en Logroño o aceptar una oferta fuera de España o en un equipo de Primera División, justo en la recta final de su recuperación de rodilla. “Fueron muchos determinantes, porque la exigencia de la rodilla no hubiese sido la misma. Tenía claro que quería recuperarme bien, y mostrar esa experiencia, ayudar al equipo con el objetivo claro de intentar subir. No me fijo unas expectativas de ser la ‘Olga’ de Primera. Es una categoría muy competitiva, de los cuatro que estamos arriba cualquiera puede ganar, ojalá seamos nosotras. Yo estoy en mi pretemporada particular, poco a poco cogiendo sensaciones. Y quiero volver a disfrutar, eso es lo más importante”.

La intervención de DUX también fue clave. “DUX tiene la facilidad de que todos los pasos que está dando son a futuro. Yo estaba con ellos desde hace cuatro años en la etapa de videojuegos, pero se me comentó que querían apostar por el fútbol femenino. Yo les ayudé y luego me desbanqué porque no quería tener relación con el equipo en el que estaba barajando quedarme. Y ellos apostaron por pasar de lo virtual a lo profesional, ya lo hicieron con los chicos en el Internacional de Madrid. Ahora pasarán también la NBA. Para mí fue determinante para quedarme aquí con el proyecto que se me ofreció”.

Favoritas para ascender

Los pinchazos ante el filial del Atlético (2-2) y el Real Oviedo (1-2) frenaron el buen inicio de curso, pero desde la vuelta de Olga el equipo ha sumado dos victorias frente a Sporting (3-2) y Barcelona B (0-1). El DUX ocupa el quinto puesto, a cinco puntos del actual líder, un Levante las Planas que ha ganado las seis jornadas disputadas.

“Tenemos un equipo con mucha ilusión. El año pasado fue muy duro, porque realmente se tenían aspiraciones de quedar en mitad de tabla y competir, y al final tienes un descenso. Se lesiona Jade durante dos meses, yo durante nueve meses… Y quieras o no, dos delanteras que tienen que marcar los goles se pierden una parte importante de la temporada. Pero las jugadoras vienen con ganas de demostrar, que es muy importante. Es una carrera de fondo, tenemos que engancharnos arriba”.

El Grupo Norte se ha ganado fama de muy complicado, y no es para menos. Deportivo, Osasuna, Levante las Planas, Espanyol… son los próximos rivales del conjunto vinotinto y todos están por encima en la tabla. Encima, enfrentarse a filiales de Atlético y Barça, con futbolistas que opositan seriamente cada fin de semana a debutar con el primer equipo. “Fue muy importante competirle al Barça. Tiene una cantera que es brutal. Ganar de esa forma hace que estés en aspiraciones de engancharte arriba”, resalta Olga, que vivió muchas emociones a su vuelta a Barcelona y a la ciudad deportiva azulgrana. De su cantera formó parte entre 2003 y 2010, cuando subió al primer equipo.

Ya desde la mañana cuando me levanté estaba reviviendo momentos. Pasábamos por el estadio Joan Gamper y decía: ‘Ostras, que yo jugaba ahí’. Pasas por delante y te vas al campo número 9, que justo es donde empecé en la época de Xavi Llorens. Y te vas a cambiar al barracón, que es donde compartíamos todo. Y sí que fue duro. Fue revivir momentos de cuando era pequeña. Y se lo decía a mi padre, me daba la sensación de que estaba retirada, y que me habían dicho ¡vente a jugar a la Ciudad Deportiva del Barça!”

Para acabar la charla, Olga nos cuenta la espinita que tiene clavada a lo largo de su espectacular trayectoria. “Lo hablaba el otro día con las compañeras. Tienes Ligas, tienes Copas de la Reina… de las 34 internacionalidades me habría gustado llegar a 50, porque es bonito y además te dan una camiseta firmada (risas). Es algo que me hubiese gustado. Pero sobre todo una de las espinitas que siempre tendré es que después de haber vivido toda la fase de clasificación al Mundial de Francia, en la última convocatoria me quedara fuera y que entrara una amiga como Andrea Falcón, que también se lo merece porque todas se lo merecían. No poder participar en un Mundial, después de haber jugado Europeos y fases de clasificación... A día de hoy no me reprocho nada, siempre he tenido buena relación con Vilda, siempre he dicho que debuté en parte por él. Ojalá les siga yendo las cosas igual de bien que hasta ahora”.

Contenido patrocinado por Iberdrola

Imagen de cabecera: @DUXLogrono

Alicante, 1991. Mi madre siempre me decía: "No sé por qué lloras por el fútbol, sino te da de comer". Desde entonces lucho por ser periodista deportivo, para vivir de mis pasiones (y llevarle un poco la contraria).

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