Síguenos de cerca

FC Barcelona

Nunca dejes de creer... en el Fútbol Club Barcelona

Los daban por muertos y resucitaron. Los veían previsibles y volvieron a ganar de una manera diferente. El ‘pletórico’ Luis Enrique volvió a darle una vuelta de tuerca al sistema del FC Barcelona y con un 3-4-3 (aquel que comenzó Johan Cruyff) clasifica a los azulgranas para cuartos de final en una noche histórica, inigualable, espectacular… mágica. Creo, y no me equivocaré, que cualquier culé habría dado lo que fuera por estar ayer en el Camp Nou con esas 96.620 personas que no pararon de alentar a los suyos durante todo el encuentro y que finalizaba con un Leo Messi encima de las vallas publicitarias con todo ese fondo a sus pies, una imagen única y que deja claro una vez más lo que es Messi para el Barça, más allá de que anoche no fuera su mejor partido, detalle que le da aún más valor si cabe a la victoria ante un PSG, que también hay que decirlo, cagón.

En mi casa se pensaban que se había ganado un título, «¿Ya es la celebración?», preguntaba mi madre. Desde luego, que una hazaña allí merece todo el reconocimiento del mundo y por desgracia algunos siempre quieren manchar con el tema arbitral. Pero más allá de dimes y diretes, el Barça sigue muy vivo y opta de nuevo a otro triplete (sería el tercero).

El partido

Se comenzó a creer en la remontada según fueron pasando los días, se ganó al Atleti (1-2 en el Calderón), al Sporting y tal vez ese «es posible», se hizo más grande con el 5-0 al Celta de Vigo el pasado sábado en el Camp Nou.

No pudo comenzar mejor la fiesta que con un gol de Suárez en los primeros minutos. Ya estábamos más cerca, controlábamos el partido, sometíamos a los franceses y estos aún no daban señales de vida, a pesar de que en los últimos metros el Barça estaba impreciso pero luchaba como nunca. En el minuto 37, Iniesta culminaba la mitad del trabajo con un gol de fé y lucha, un taconazo cuando el balón justo salía por línea de fondo y de Kurzawa se metía en su propia portería. Descanso y ovación merecida. Faltaban 45 minutos para lograr una gesta que sería recordada.

Como sucediese al principio del choque, gol tempranero de Messi desde los once metros tras un claro penalti cometido sobre ‘Reymar’, el principal artífice de esta noche histórica, el primero de todo el vestuario que creyó. 3-0 y 40 minutos por delante para empatar o remontar la eliminatoria. En esos instantes el choque se volvió loco y Cavani enfriaba la olla con un potente chut imposible para Ter Stegen, que minutos más tarde salvaba un mano a mano ante el uruguayo. Había que marcar tres goles…

Minuto 88. Y cuando todo parecía perdido…

… Se alinearon los astros. Neymar, de falta, dejaba al Barça a dos goles de la hazaña, la cual se veía más cerca cuando el propio jugador brasileño marcaba de penalti. 5-1, y 4 minutos por jugarse. 4 minutos para la gloria. 4 minutos para creer que aún era posible. 4 minutos donde las 96.620 personas seguían en el Camp Nou. Y tuvo que ser en el último minuto de añadido cuando Neymar, el hombre clave, ponía un balón al corazón del área que Sergi Roberto mandaba a la red. Señoras y señores, niños y niñas, estaban ustedes ante la hazaña más increíble jamás vista, la noche mágica donde Neymar sacó su chistera y aparecía ese canterano que dejó de marcar goles en juveniles para hacer tal vez, el gol más importante de su carrera deportiva, el que metía al Barça en cuartos después de remontar un 4-0 en contra. El campeón resucitó junto a su más fiel compañero, un Camp Nou que estuvo de 10.

Lo demás lo saben ustedes, celebración e imágenes para la historia, como la de Leo Messi sumergido en un estado de éxtasis con la afición o la de Piqué diciendo: «Esta es la más grande que hemos hecho».

Cuando uno cree, todo es posible. Y ayer han creído todos. Cuerpo técnico, jugadores y afición (sin tirar de ‘espíritus’). Todos fueron uno desde el principio hasta el final. Hubo que sobreponerse al gol de Cavani y se hizo. Y aunque hubieran sido eliminados, este equipo merece creer en él hasta el final, y por supuesto también se lo merece Luis Enrique, que sale reforzado por como ha vuelto a demostrar lo que en su primera rueda de prensa como técnico culé dijo, «Intentaré que este equipo sea imprevisible». Y lo ha vuelto a conseguir. Bravo por ti ‘Lucho’.

Comparte la notícia

No te lo pierdas

Más sobre FC Barcelona