Síguenos de cerca

Fórmula 1

Nuestra procesión

La Fórmula 1 llega a Mónaco y con ello se volverá a abrir el eterno debate sobre la emoción de las carreras y la procesión que suele ser este Gran Premio. En los dos últimos años, hemos visto ganar a Daniel Ricciardo a pesar de perder 160 cv durante gran parte de la carrera y a Lewis Hamilton con unas ruedas en las llantas. En cualquier otro circuito no habrían podido aguantar el liderato.“En Mónaco es imposible adelantar” se escucha una y otra vez cada vez que se pisa este circuito.

¿Y qué? ¿Ya por eso hay que dejar de correr en estas calles? Yo criticaré siempre tener procesiones en circuitos como Sochi, una pista que no tiene ni 10 años y que da carreras muy aburridas, pero ¿cómo dejar de querer a Mónaco?

En mi cabeza resulta inconcebible un calendario de Fórmula 1 que no cuente con las calles de Montecarlo. Esos muros albergan una historia que no pueden dejar de pertenecer a la categoría. Necesitamos verlo todos los años para recordar de dónde venimos, qué fuimos y qué somos.

Otros circuitos como Monza, Silverstone o Spa también son historia viva de la competición, pero Mónaco es distinto. Tiene su propio encanto y la sensación de ver a los monoplazas por esta pista no es igualable a ninguna otra pista del calendario. Hay emociones necesarias, y esta es una de ellas.

Vivimos un tiempo en el que la Fórmula 1 se está abriendo a otros mercados, principalmente motivado por el que mueve casi todo en este mundo, el dinero. Este año estrenamos Gran Premio en Arabia Saudí y se acaba de firmar un contrato de 10 años para rodar por las calles de Miami. Es comprensible que la categoría quiera expandir su negocio en estos países, pero o se respeta la esencia o lo acabaremos perdiendo todo. Un árbol necesita de sus raíces y estas son citas como Mónaco.

Además, ¿necesitamos que todas y cada una de las carreras sean del mismo estilo? Ojalá tener 20 carreras llenas de emoción, pero en mi calendario quiero una 21ª que sea rodar en las calles de Mónaco. Su pista no da espectáculo basado en adelantamientos, pero sí lo da en ver a los monoplazas más rápidos del mundo pasando a escasos milímetros de los muros.

No todo se va a reducir siempre al mismo espectáculo. Necesitamos algo distinto y esto nos lo da este Gran Premio. ¿Qué hay carreras muy aburridas en Mónaco? No lo niego, pero también se ha vivido en estas calles carreras memorables.

Para concluir esta defensa a espada sobre el Principado, decir una expresión que se usa a menudo para defender lo propio: Mónaco es una procesión, pero es nuestra procesión. Mónaco, nunca te vayas.


Imagen de cabecera: ImagoImages

Fórmula 1 | “En la vida hay que tratar de ser el mejor, pero nunca creer que uno es el mejor”, Juan Manuel Fangio | Fui editor en The Best F1, me puedes leer en Twitter en @F1_Directo

Comparte la notícia

No te lo pierdas

Más sobre Fórmula 1