Caemos y, al final, siempre nos levantamos. Ley de vida. Mejor o
peor. De una forma u otra. Alzamos la vista y vemos luz en un resquicio al
final del túnel para darnos cuenta que en esta aventura hay que quedarse siempre con lo positivo. Mirar atrás para coger lo
que suma, nunca lo que resta. Y en este tren hacia la esperanza es donde se
halla el Perfumerías Avenida.
Hace una semana el equipo de Miguel Ángel Ortega sonreía de
felicidad absoluta tras llevar la
séptima Copa de la Reina a sus vitrinas. La séptima, que se dice pronto, y
la segunda consecutiva. Con esta hazaña, el conjunto salmantino igualó al
histórico Ros Casares Valencia (un club que desapareció en 2014 y llegó a ser
uno de los más laureados del baloncesto femenino español).
Diez días después son eliminadas
de la Euroliga. De la felicidad se pasó a la tristeza. A pesar de la
victoria (65-58) frente al Famila Schio en Salamanca, a las locales les
faltaron dos canastas para lograr el pase, ya que el basket-average estaba en
-10. “Estoy muy fastidiado y dolido porque tenía una ilusión
bárbara por ganar de once”, lamentó el técnico del
Perfumerías Avenida en rueda de prensa después del encuentro. Pero
esta derrota solo es una piedra en el camino. No es un adiós a Europa, es un
hasta pronto. La parte positiva es que en ese tren había dos destinos: la
Euroliga y la Eurocup. El primero no pudo ser, así que habrá que acelerar en el
segundo.
El Avenida se une así a la Eurocup, competición que le espera con
los brazos abiertos, en la que también aguarda el derrotado en la final de la
Copa de la Reina, el Spar Citylift Girona. Ortega tiene equipo para salir de
este bache. Un roster muy completo,
liderado por Silvia Domínguez, con una gran capacidad de reacción y de
empuje cuando van por debajo en el marcador. Así lo demostraron en el partido
frente al conjunto italiano, antes de decir “hasta pronto” a Europa, en unos
últimos diez minutos agónicos.
Cinco Ligas, siete Copas de la Reina, siete
Supercopas de España y una Euroliga Femenina, es decir, un palmarés envidiable y un equipo del que no se puede dudar. No es
la primera vez para el Perfumerías Avenida que accede a esta competición ya que,
en su día, alcanzaron unas semifinales quedándose a las puertas de la final.
Aun hay otra oportunidad para un equipo dañado con hambre de victorias y títulos.
Y qué mejor forma de sanar las heridas que conquistando la Eurocup. Así que… no
es un adiós, es un hasta pronto Europa.