El primer Grand Slam del año empieza a coger velocidad en Melbourne Park. Bajo el incansable astro rey sobre la ciudad aussie, las mejores raquetas del circuito desfilan sobre el cemento para el disfrute del público.
El Open de Australia es un Major completamente diferente al resto. Una razón fundamental: se comienza cuando el curso tenístico apenas ha quemado dos semanas. Para algunos, demasiado pronto para poder ver el sitio real que cada raqueta ocupará durante el año. Para otros, el caldo de cultivo ideal para la salsa del deporte: las sorpresas.
Y de sorpresas este Open de Australia va más que servido. Pocos asaltos serán más recordados este año que el triunfo del uzbeco Denis Istomin (117 ATP) ante Djokovic. Sin embargo, por ser el torneo que es y donde se celebra, más célebre será la caída de Nick Kyrgios.
Kyrgios perdió ante Seppi, el favorito de Australia nos abandona en la primera semana | Getty
Tras el encuentro, el mismo Kyrgios admitió que su pretemporada ha estado lejos de ser ideal: «No he tenido la mejor preparación. Hice algunas cosas que no debí haber hecho, quizás no deba jugar tanto baloncesto».
El tenista de 21 años también explicó porqué no tiene entrenador desde hace año y medio (se separó de Simon Rea tras Wimbledon 2014): «Obviamente necesito tomarme en serio tener un entrenador. Creo que soy el único jugador TOP-100 sin entrenador, tiene que cambiar».
Nick ya no está en Melbourne, quizás el torneo más importante para él. Un Grand Slam en su casa. Pero en segunda ronda Seppi se interpuso en su camino.
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