Enrique Ballester, periodista y autor
del libro Infrafútbol sobre su Castellón, tiene una frase que preside su
Twitter y usa a menudo: «Ni puta idea de fútbol». Sirve para
definirnos a los periodistas, pero también al resto de aficionados. Nadie
imaginó que el Barça podía caer eliminado en Roma. Exactamente los mismos
pensaban que la Juve iría ganando 0-3 en el Bernabéu en el minuto 92. Pasaron
las dos cosas. Ni puta idea de fútbol.
No se puede tener idea porque este
deporte no se puede entender. Muchos habríamos sacado la misma alineación que
Zidane (metiendo a Asensio por Bale, que ayer pudo jugar sus últimos minutos en
la Champions con el Madrid), y el Madrid se fue perdiendo 0-2 al descanso. El
francés hizo los cambios que había que hacer: Lucas y Asensio al campo. Y el
Madrid caía 0-3 en el 60′. No se podía criticar al entrenador, que estaba
actuando bien, y ni siquiera al equipo, que tuvo más ocasiones que la Juventus.
Perder y no encontrar culpables impide canalizar la ira por el resultado. Por
fin encontramos a alguien a quien señalar: Ramos, por no estar. Varane quería
hacer lo suyo y lo de Vallejo. En defensa del francés diremos que el joven
central no se tomó el Lexatin que necesitaba. En el tercer gol, Keylor nos
recordó una célebre frase de Di Stéfano: «No te pido que atajes las que
van dentro, pero no te metas las que vayan fuera».
Vivíamos una debacle sin apariencia de
serlo y repasé la colección de memes de madridistas que me llegaron por
Whatsapp durante todo el día. El Madrid estaba jugando contra el karma. No
había nada que hacer: el cuarto lo marcaría Higuaín. Pensé que después del susto los
que rieron antes de tiempo habrían aprendido la lección: abrí Twitter y Whatsapp
y comprobé que no. Hay una soberbia en algunos aficionados madridistas que me
pone nervioso. Eh, pero que yo, ni puta idea de fútbol.
Claro que siempre hay alguien peor que
tú: hay gente que dice que no fue penalti.