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Las claves de la Super Bowl 50

Entramos en la primera semana de febrero, lo que en términos deportivos viene a ser la semana de la Super Bowl, que en este 2016 llega a su edición número 50. Este año, el mayor acontecimiento deportivo del planeta, se jugará en el Levi´s Stadium de Santa Clara, California, estadio de los San Francisco 49ers. Broncos y Panthers llegan a esta final tras haber sido los equipos con mejor balance en sus conferencias durante la temporada regular. Además, han dejado fuera en estos playoffs a Steelers y Patriots los primeros, y Seahawks y Cardinals los segundos. Pese a todo esto, la sensación de superioridad que han dado los de Ron Rivera durante todo el año y, muy especialmente, en los dos partidos de playoffs disputados, hacen que Carolina salte al campo con la vitola de favorito. O eso, al menos, es lo que dicen todas las casas de apuestas.

Desde aquí vamos a intentar analizar lo que pueden ser las principales claves de esta Super Bowl, y para eso vamos a analizarlo desde la perspectiva del enfrentamiento ataque-defensa de cada uno de los dos equipos:

Ataque de Denver vs Defensa de Carolina

 

A priori, este es el enfrentamiento más desigualado. Por un lado tenemos unos Broncos que en ningún momento han dado sensación de tener un ataque que pueda llevarlos a ser campeones, y por el otro a una de las mejores defensas de la NFL.

Kubiak sabe que su línea ofensiva va a sufrir contra el front seven de Carolina, por lo que nadie duda de que Manning va a estar presionado durante todo el partido. Lo normal es que Peyton busque a sus receptores en rutas cortas, así como en intermedias buscando el espacio entre los linebackers y los safeties. El problema es que tanto Kuechly como Thomas Davis son jugadores con mucho rango y la forma de defender de los cornerbacks hace que la ventana de pase se reduzca a una zona concreta, y es ahí donde suele aparece Coleman para buscar la intercepción.

Se podría pensar que, para evitar a los linebackers, lo mejor sería buscar pases profundos para en enfrentamientos uno contra uno entre los receptores de Denver y los CB de Carolina, y podría no ser mala buena opción. Pero hay dos inconvenientes: el primero es que Manning necesita que la línea le proteja el tiempo suficiente para que el receptor gane separación y él pueda lanzar, y el segundo y más importante, que sea capaz de completar pases a más de 20 yardas. Esto es algo en lo que ha tenido problemas desde su lesión y los Panthers lo saben. Además, Carolina es el equipo que más intercepta a los QBs rivales, por lo que ir en profundo podría ser un suicidio.

La principal misión del ataque de Denver es tener el balón el máximo tiempo posible y desgastar al máximo a la defensa rival. Para eso tienen que establecer un juego de carrera que les permita comerse mucho tiempo de reloj y esperar a que su defensa haga el resto. Pero tampoco va a ser fácil, Carolina es el equipo que mejor defiende la carrera. Kawann Short, además de irrumpir en el pocket cada vez que quiere es una bestia contra la carrera, y junto a Lotulelei forman un muro por el centro de la línea. Por eso creo que puede ser mucho más determinante un buen uso de CJ Anderson, un corredor mucho más versátil, que el intentar correr con Ronnie Hillman.

Al final lo más importante son “las trincheras”, por lo que para que haya partido, los Broncos van a tener que poner más hombres en la línea con el objetivo de conseguir bloquear al front seven de los Panthers, que es capaz de hacer un roto a cualquiera. Ya sufrieron en este aspecto en la final de conferencia y, pese al buen desempeño de la defensa de los Patriots, no hay punto de comparación con lo que pueden hacerle los Short, Kuechly y compañía.

Ataque de Carolina contra Defensa de Denver

Seguramente el ataque más difícil de parar contra la defensa más complicada de superar, un enfrentamiento digno de una Super Bowl. La zone read que plantean los Panthers es un dolor de cabeza para cualquier coordinador defensivo, pero enfrente está uno de los mejores (si no el mejor) de la liga. Wade Phillips ya fue capaz de anular por completo el ataque de los Patriots y, si consigue hacer lo mismo este domingo, tendrán que hacerle una estatua en Mile High.

Si algo está claro es que la base del ataque de Carolina es la carrera, promediando más de 140 yardas terrestres por partido. Tanto Stewart como Cam Newton son muy peligrosos a la hora de correr, y el problema que plantean a las defensas rivales es que nunca saben cuándo ni quién será el que lleve el balón. Además, la línea ofensiva suele estar reforzada en cada snap con los bloqueos de Gregg Olsen y “barrilete” Tolbert, lo que hace que sus rivales tengan que meter a mucha gente en la caja, con el peligro que eso conlleva si al final optan por un pase.

Como todo en este ataque, el principal culpable del éxito es Cam Newton. La zone read consiste en leer el movimiento de la defensa cuando se produce el snap y se sitúa junto al RB para dar o no el handoff. Precisamente esa lectura provoca una triple amenaza: carrera de Stewart, carrera de Cam Newton, o pase. Esto es lo que los que hace tan difíciles de defender, ya que un paso en falso de cualquier defensor puede abrir una puerta para la carrera, dejar un receptor solo, o una zona sin cobertura.

Dicho todo esto, dudo que los Panthers vayan a repetir las anotaciones de los últimos partidos. La defensa de Denver es la mejor del campeonato. En la línea, Derek Wolfe es un auténtico animal (está a un nivel impresionante) y Malik Jackson no se queda corto. Además, la amenaza exterior de dos puss-rushers top como Demarcus Ware y, sobre todo, Von Miller es una pesadilla para todo QB. Los Broncos son líderes en sacks y no hay defensa más agresiva en toda la liga. A esto hay que añadir que han dejado a sus rivales en una media de 3.3 yardas por carrera, por lo que no sólo son buenos contra el pase.

También es importante apuntar que en duelos individuales los Talib, Harris o Roby deberían de imponerse a cualquier receptor de los Panthers. Aunque tendrán que tener cuidado porque pese a no ser grandes estrellas, Ted Ginn y compañía saben correr muy bien las rutas.

En mi opinión, los Panthers parten con la ventaja de que tienen un ataque que puede poner en problemas a la defensa de los Broncos, sin embargo es más complicado que suceda al contrario. Si los de Kubiak quieren ganar esta Super Bowl tendrán que conservar mucho tiempo el balón en ataque e intentar parar el ataque de Carolina, principalmente el juego terrestre. Pero lo más importante es no cometer errores, y es que los Panthers son los reyes en esto de capitalizar los turnovers de los rivales.

Esta es la teoría, en pocos días tendremos la práctica en el partido más esperado del año.

Ayamonte, 1984. Residente en Sevilla. I.T. Informático de Sistemas. Amante del fútbol, el basket y, en especial, de la NFL. Debutando en este mundillo de la mano de Sphera Sports.

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