Andy Murray (Glasgow, 1987) ya puede decir que es bicampeón de Wimbledon. El nº1 británico ha levantado este domingo la copa dorada que le acredita como campeón de The Championships, Wimbledon. El torneo más preciado del circuito tenístico profesional. En la final ha superado a Milos Raonic, quien jugaba su primera final de Grand Slam. No será la última.
Han tenido que pasar 77 años para que un británico ganase Wimbledon de nuevo (de Fred Perry en 1936 a Andy Murray en 2013). Tres años después, el genio escocés ya tiene dos Wimbledon en su palmarés. El doblete en Londres pone a Murray a la altura de Rod Laver, John Newcombe, Jimmy Connors, Stefan Edberg o Rafa Nadal en el club de las raquetas dos veces ganadoras en Londres en Era Open.
En su camino a la segunda corona en la hierba del All England Lawn Tennis Club, Murray sólo ha cedido dos sets. En cuartos de final ante un Tsonga que consiguió forzar el quinto set. Ni Kyrgios (dieciseisavos) ni Berdych (semifinales) ni el mismo Raonic en la final han conseguido arrancarle un set a Murray, que ha tenido un camino más placido en Londres del que le llevó a la final de Paris hace un mes.
En 2016, Murray ha alcanzado las finales de los tres Grand Slams disputados. En Melbourne (cinco veces en los últimos siete años) y en París Djokovic le arrebató la gloria del campeón. Es la segunda vez en la historia que un tenista gana Wimbledon habiendo llegado a las finales de los tres Majors disputados (Sedgman).
Con Wimbledon ya en las páginas de la historia del tenis, el circuito mira ya hacia Río de Janeiro y el torneo de tenis de las olimpiadas brasileñas. Murray defiende el título de campeón olímpico logrado en Wimbledon en 2012. Llegará en plena forma y confianza.
Llegar a unos Juegos Olímpicos donde defiendes el oro, habiendo ganado por segunda vez Wimbledon en cuatro años. ¿Se puede pedir más? Ser bicampeón olímpico. Para eso habrá que esperar unas semanas. De momento, Andy disfruta de su segunda copa dorada de The Championships. ¡Felicidades campeón!
