España volverá a ser potencia mundial en natación artística en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde contará con una representación que a buen seguro luchará por las medallas. El combinado dirigido por la japonesa Mayuko Fujiki (ex nadadora, bronce por equipos en Atlanta 1996) ha solventado con creces su participación en el Mundial de Doha, logrando dos medallas y las dos plazas olímpicas en juego.
Ha sido en el apartado técnico donde más han brillado nuestras nadadoras. El dúo formado por Iris Tió y Alisa Ozhogina dio un paso adelante respecto al Mundial de Fukuoka, repitiendo la medalla de bronce conseguida el año anterior y mejorando con creces en la rutina libre, pasando de la undécima posición (penúltimas) en la pasada edición de 2023 a un meritorio cuarto puesto que las catapultó a ser terceras del mundo, logrando así el billete directo a París 2024, sin necesidad de necesitar los resultados del conjunto.
Por equipos, el resultado fue también espectacular. Tras el oro en Fukuoka, las españolas cedieron ante China pero se mantuvieron en el podio con una plata que les permite seguir instaladas en la élite mundial. En el libre, se quedó a solo seis décimas del podio que cerraba una Estados Unidos liderada desde el banquillo por la española Andrea Fuentes, cuatro veces medallista olímpica.
España tiene un palmarés de prestigio en natación artística en los Juegos Olímpicos y gran parte de culpa la tiene la propia Fuentes, que ha figurado en todos y cada uno de los éxitos. La tarraconense ganó dos platas en dúo, la primera en Pekín 2008 con Gemma Mengual y la segunda en Londres 2012 con Ona Carbonell, además de plata y bronce con el equipo en dichas citas olímpicas. La dolorosa ausencia del equipo en Río 2016, donde el dúo (Mengual y Carbonell) se quedó fuera de la lucha por las medallas con polémica, nos hizo bajar un escalón. En Tokio 2020 volvió el equipo de la mano de una Ona Carbonell que acababa de ser madre, y aunque las expectativas habían decaído con las debutantes Tío y Ozhogina en el dúo, las semillas sembradas han dado su fruto. Hoy, tanto ellas como todo el combinado está en condiciones de volver a subir a un podio olímpico.
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