Lo vimos en los Juegos Olímpicos de Río y se confirma en los Mundiales de Piragüismo en Aguas Tranquilas. España cuenta con algunos de los mejores profesionales en este deporte, y ha quedado demostrado en Racice, República Checa, donde los nuestros han conseguido una medalla de oro y dos de plata.
Marcus Cooper Walz (oro en Río) y Rodrigo Germade ganaron este sábado el título de K2 500 metros, mientras que Carlos Garrote y el también oro olímpico Cristian Toro terminaron segundos en K2 200 m. Después, los cuatro se hicieron con otra plata en el K-4-500, modalidad que se estrenará en los Juegos Olímpicos de Tokio.
La superioridad de Cooper y Germade fue aplastante. Acabaron llegando a meta con una ventaja de 1.128 segundos respecto a los segundos clasificados. Marcus añade este éxito al que consiguió en Brasil hace un año, cuando se llevó la medalla de oro en K1 1.000. Cristian Toro, esta vez sin Saúl Craviotto (en año sabático), también repitió triunfo. España ha conseguido cinco oros, cinco platas y dos bronces en los últimos cuatro Juegos Olímpicos, y seis medallas en los dos últimos Mundiales.
Además, en el K-4 500, los asturianos Javier Hernanz y Javier Cabañín y los gallegos Oscar Carrera y Rubén Millán rozaron el podio al lograr el cuarto puesto con el acecho a las medallas durante toda la regata. Roi Rodríguez también fue cuarto en K1 500 metros.
El próximo 26 de septiembre arrancará en Francia el Mundial de Piragüismo en Eslalon, donde la campeona olímpica Maialen Chorraut tratará de conquistar un nuevo oro.