No hubo lugar a la duda pero pudo haberla. Movistar Inter y Kairat Almaty jugarán este domingo (20:00h Eurosport 2) por la primera plaza en el Grupo D que dará acceso a la Final Four de la UEFA Futsal Cup, la máxima competición del Fútbol Sala europeo. Ambos ganaron sus dos choques anteriores en la liguilla dentro de en esta Ronda Élite que comparten junto al Braga portugués y al Deva rumano. Entre ellos va ahora la pelea. Kazajos o madrileños. Solo el mejor estará en la pugna a cuatro por el título en abril.
Kairat se deshizo primero este jueves del Sporting de Braga (1-4) para cederle el Pabellón Jorge Garbajosa al anfitrión. Un Movistar Inter que, en su primera contienda, goleó al los lusos (0-7) y que respondió como se le exigía, con victoria, aunque apretada (2-1), ante el Deva rumano dirigido por el español Marco Angulo.
Lo hizo en un partido deslucido; con eficacia, eso sí, cuando lo necesitó; con clase sobre un parqué en el que brilló su estrella en un chispazo inicial de pícaro. Suyo fue el gol casi sin tiempo para el acomodamiento. Ricardinho lo convirtió, desde el suelo, a pase de Gadeia encimando la meta. Dentro. Solo había transcurrido un minuto y el vigente campeón de Europa ya mandaba ante un Deva atónito de inicio. La presión alta desconcertaba a la zaga visitante que vivía de algún resquicio menor en la defensa de Inter aunque, cuando se plantaban cerca del área defendida por Álex González, se les empequeñecía el marco.
Entre medias, Ricardinho iba y venía con sus habituales sutilezas (marca de la casa) que despertaban a la grada a ritmo de ¡ohh! El portugués después de regresar tras el Clásico, ante ElPozo Murcia, parece carburar como siempre.
El Deva se atrevía, tímidamente, en las botas de Matei que, desde lejos, probaba suerte. Nada. Sería Ortiz el que recogería el testigo, en el minuto 9, para caracolear a los Matei (Marius y Florin), sobre la línea del área, colarse entre ambos y anotar el 2-0 con su pierna izquierda al palo largo. Tiempo muerto para el Deva. Tiempo para reorganizar ideas. Las del inicio se derruían entre intentonas banales.
El parón les permitió ganar en calma. Asentarse. Decir algo más aunque fuera para rozar las manos del guardamenta contrario. El primer cronómetro decía basta. Era momento de respirar.
A la reanudación, Angulo quiso jugar de cinco para tratar de ganar metros en campo. Cierto es que los de Velasco bajaron el pistón. Cierto es que el Deva, pese a los cambios reiterados y completos de equipo en cada balón echado fuera que enfadaron a la grada, no cotejaba el área con garantías hasta que un despiste en la defensa azul produjo el 2-1, obra de Paulo Ferreira, en el segundo palo. Solo fue uno. Movistar Inter luchará este domingo, en un duelo a cara de perro, con Kairat Almaty. La Final Four aguarda a uno de ellos.
Fotografías: Sandra Santiago | Movistar Inter FS
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