Síguenos de cerca

FC Barcelona

Millones de valores

El pasado fin de semana, Barcelona y Real Madrid publicaron en sus redes sociales el logro de alcanzar los 100 millones de seguidores en Facebook. La coincidencia sirvió para constatar que la competencia entre ambos clubes sobrepasa el ámbito deportivo y fue coetánea a una sobredimensión de los valores que estas entidades representan. Aunque no es una discusión nueva, esta situación vino provocada por las últimas declaraciones del azulgrana Gerard Piqué y se empleó para rellenar espacios en los medios de comunicación en días sin competición de clubes, con lo que cierta polémica volvió a apoderarse de la información futbolística. En un concurso de pavos reales, sus plumas son lo más vistoso, sin reparar en que es la evolución y no el propietario quien las ha puesto ahí.

Existe un proyecto en unos enormes suburbios de Nairobi, la capital de Kenia. Es una más de las numerosas iniciativas casi anónimas que defienden que el deporte, el fútbol en este caso, es un fantástico invento para alcanzar la igualdad, mitigar o eliminar la pobreza, educar en la paz y construir, en suma, un mundo mejor. La Asociación de Deportes de Juventud Mathare cumple ahora 30 años. Mathare es el nombre de esa zona deprimida dentro de una tierra ya de por sí desasistida. La entidad tiene 66 amigos en Facebook y casi los mismos seguidores en twitter (1.536) que yo, lo cual da buena muestra de su carestía.

Esta institución comenzó su trayectoria centrada en los problemas causados por las graves enfermedades de transmisión sexual y, poco a poco, ha ido extendiendo su actividad benefactora. De unos cuantos chavales que encontraron educación para corregir sus prácticas a través de la disciplina del deporte y el compañerismo han pasado en tres décadas a reunir a miles de jóvenes en pequeños campeonatos de varios deportes, aunque una gran mayoría corresponden al fútbol.

No es una sociedad centenaria como los clubes mencionados en el primer párrafo, ni tiene los millones de aficionados o euros de los que ellos disponen, pero podrían competir cara a cara en algo que da la impresión que solo pertenece a los grandes, al menos por la cómplice publicidad que en estos tiempos se está haciendo de ello: los valores.

En lugar de dos presidentes multimillonarios y técnicos de pedigrí, la Asociación Mathare funciona en base a la autogestión de los jóvenes. De esta manera se les ayuda a integrarse en un mundo que les reclamará, tarde o temprano, diligencia. Son más de 200 los líderes de grupo y entrenadores elegidos, con una media de 16 años de edad, y de los que la mitad son chicas. En zonas donde la igualdad entre los sexos es utópica en muchos casos, el fútbol ha servido para reforzar la posición de la mujer ya desde sus primeros años de vida: muchas no pueden heredar, trabajar, conducir, escoger a su pareja o celebrar su cumpleaños. La sección femenina del Barcelona va a jugar las semifinales de la Champions y el Madrid ha anunciado su creación con carácter formativo, pero la mujer en el deporte sigue sin alcanzar la posición equitativa que le corresponde. En la comparación, Mathare se llevaría la palma social aunque probablemente no los títulos.

 

El caso es que los valores son intrínsecos a la bondad, no a la riqueza. Barcelona y Real Madrid, como muchos otros clubes y campeonatos, disponen de sus fundaciones y les dan razón de ser a través de la creación de escuelas y planes de ayuda en lugares como Mathare. Tienen sus innegables valores pero fallan al hacer ostentación de ellos, lo cual denigra a muchos que defendieron sus colores en épocas menos rimbombantes y empequeñece a titanes sin nombre que van por el mundo con el objetivo de mejorarlo. Quizás no tengan su sitio en la sociedad de la competitividad, pero en la de los valores Mathare y tantos otros son magníficos exponentes de que, por encima de la propaganda, hay fórmulas para mirar a los ojos de la élite del deporte.

Fotos extraídas de: http://www.streetfootballworld.org/network-member/mathare-youth-sports-association

Comparte la notícia

No te lo pierdas

Más sobre FC Barcelona