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Real Madrid

Mateo Kovacic, bajo los pasos de Luka Modric

Comparten nacionalidad, posición y club. Sus caminos se cruzaron hace dos temporadas. Ambos llevaban varios cursos compartiendo de forma esporádica vestuario y selección. Mateo Kovacic aterrizaba en la Casa Blanca para asumir el rol de darle descanso a Luka Modric. El fichaje llegó de forma sorprendente. No entraba en las quinielas. El Real Madrid se movía en el mercado de forma tan parsimoniosa como lo está haciendo este año. Al final, 35 millones fueron demasiado suculentos para un Inter al que la sombra del Fair Play le amenazaba de forma insistente.

Aquel joven mediocentro croata había desprendido talento y personalidad en el club interista a raudales. Los grandes de Europa revoleteaban a su alrededor. Su capacidad de trabajo unida a su capacidad para batir líneas con el balón pegado al pie le hacían un futbolista demasiado interesante como para escapar de los ojos de los punteros del viejo continente. Rafa Benítez lo había sufrido en sus propias carnes durante su periplo en el Napoli italiano. Cuando el club blanco le comunicó que el croata era un fichaje muy factible, no dudó, lo quería en su equipo.

Con el técnico madrileño su participación en el conjunto madridista fue intermitente. Con Zidane ya en Chamartín, la cosa no cambió. Mateo Kovacic siempre entraba desde el banquillo y el rol de jugador importante con el que aspiraba con su fichaje quedaba muy lejos. 34 partidos en total, 11 de ellos como titular. La temporada finalizó de la mejor manera posible para el club, con la consecución de la undécima. Sin embargo, el croata no disputó ni un solo minuto en la final y los cantos de sirenas sobre el interés de otros clubes eran un presagio demasiado previsible.

Ha desechado múltiples ofertas

El de Linz se ha evadido de los titulares y portadas que le han ido relacionando de forma paulatina con cada uno de los grandes de Italia. El país transalpino no olvida los recitales del croata y el anhelo de tenerlo es demasiado potente como para ignorar un intento de cerrar su fichaje. Mateo Kovacic regresó 10 días antes de lo previsto a la pretemporada blanca. Su periplo en España no había hecho más que comenzar. Rendirse a las primeras de cambio no era una opción.

 

Ahora la temporada no ha hecho más que comenzar y el destino ya le está devolviendo toda la voluntad y ganas de triunfar que el croata ha puesto. Zidane le ve ya preparado para comenzar a ser una pieza importante. En la Supercopa fue titular y en la primera jornada de Liga en Anoeta, repitió. Ha pasado a James e Isco por la derecha. Por fin se ha convertido en el suplente de Modric. No obstante, quiere vender caro su puesto en el once. Y quien sabe si acabará la temporada de titular.

Plasmando los inicios de su compatriota

Un dèjavú parece estar sobrevolando el Bernabéu. Luka Modric, para muchos uno de los mejores medios de los últimos años, vio como en su primer año las cosas no funcionaron. Mourinho no le encontró acomodo en su 1-4-2-3-1. No era tan físico en el doble pivote como quería el portugués, ni tan determinante como demandaba para la mediapunta. Con la llegada de Ancelotti todo cambió. Primero de interior en el 1-4-3-3 y después en el doble pivote del 1-4-4-2, el croata enamoró y la afición se rindió a sus pies en un encuentro en casa ante el Bilbao.

Ambos futbolistas sufrieron en su primer año. El segundo fue una reválida y elevó a Modric al cielo blanco. Kovacic tiene un buen maestro. El inicio de campaña obliga a soñar con que estemos ante un dèjavú. Quien sabe, si aquel mediocentro que estaba en la rampa de salida en junio, acabará siendo venerado en mayo…

Estudiante de periodismo en la Universitat Rovira i Virgili. Intentando hacerme un hueco en esta profesión de ensueño. Palabra a palabra, texto a texto.

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