Cuando Mata estuvo en el Chelsea, entre los años 2011 y 2014, coincidió con José Mourinho como entrenador. La relación entre el español y el portugués, sobre todo en el último año del ex jugador del Valencia en el conjunto blue, no fue fácil. Esa temporada pasó a tener un rol secundario, no estaba dentro de los planes del técnico. Por eso en el mercado invierno y con las vistas puestas en el Mundial, que se disputaba ese verano en Brasil, el jugador, nacido en Burgos, decidió irse del conjunto blue y fichó por el Manchester United.
Desde que llegó al conjunto red devil Mata ha sido un jugador importante. Sus buenas actuaciones le han permitido seguir yendo con la selección española de fútbol. Para Louis Van Gaal, el burgalés ha sido un fijo dentro de su once titular y siempre ha rendido bien. En líneas generales, a pesar del mal rendimiento de los diablos rojos las dos últimas campañas, Mata ha sido una de las luces. Pero, cuando acabó la temporada pasada, Louis Van Gaal dejó el Manchester United y los Glazer, la familia propietaria del club, fichó como recambio a José Mourinho.
Se especuló que la llegada del portugués podría hacer que Mata hiciera las maletas y se fuera a otro equipo. ¿Si ya lo hizo una vez, por qué no una segunda? Afortunadamente para el español, esta vez fue diferente. Mourinho le entregó a Mata las llaves con las que guiar el ataque red devil. Es el jugador encargado de enlazar el medio campo con el ataque. Además, en el estilo de juego del portugués con la formación del 4-2-3-1, con una rápida salida al contraataque, o dicho de otra manera, con las veloces transiciovnes ofensivas, Mata se amolda de maravilla a la posición de mediapunta.
El español suele iniciar el juego desde la banda derecha, aunque Mourinho le da total libertad para moverse por cualquier zona del campo. Si vemos sus estadísticas en lo que llevamos de temporada podríamos pensar que su rendimiento es un simple aprobado. Mata solo ha marcado tres goles y ha dado una asistencia entre Premier y la Copa de la Liga. Sería injusto valorarle solo quedándonos con los números. Sus funciones en el juego son difíciles que aparezcan en las estadísticas. Él hace funcionar al equipo. Le da la pausa al juego cuando sus compañeros lo necesitan y le da ese cambio de ritmo en el momento adecuado. Además, aunque marque pocos goles, no se esconde contra rivales de nivel. En el último derbi de Manchester, entre el United y el City, correspondiente a los octavos de final de la Copa de la Liga, Mata anotó el único gol del partido que le dio la victoria a los red devils.
Mata, aparte de ser un gran jugador, es un aficionado a la lectura y a los poemas. En alguna entrevista que le han hecho, el jugador de 28 años ha manifestado que le gusta leer a Bukowski, Arturo Pérez-Reverte, Paul Auster, etc. Unos gustos literarios que hipotéticamente se ven inusuales en el mundo del fútbol. El futbolista español ha conseguido, después del primer rechazo de Mourinho en el Chelsea, enamorar al portugués en el equipo red de Manchester.
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