NICOLÁS MEDIAVILLA | Mar del Plata (Argentina) | ¿Se acuerdan del invicto de treinta y un partidos que River perdió hace solamente doce días? ¿Y de la mítica definición de ‘fútbol champagne’ que se le adjudicó al equipo de Gallardo por su juego vistoso, ofensivo y goleador? Pues está a punto de ser declarado inservible.
Si, leyó bien, la máquina engrasada casi a la perfección por Marcelo ‘el Muñeco’ Gallardo, ese equipo capaz de arrancar los elogios de sus archienemigos (aunque en la intimidad más absoluta se tratase) acaba de perder el liderato del campeonato local frente a Racing a falta de dos fechas y se juega el pase a la final de la Copa Sudamericana dentro de tres días frente a su máximo rival, Boca Juniors, en un todo o nada.
Puede ser un golpe demasiado duro para el hincha de River… En el torneo local ya no dependen de sí mismos. Les queda Banfield de local y Quilmes (último clasificado) de visitante. Es bastante factible pensar en los 6 puntos, pero no serviría de nada si Racing, que lleva 5 victorias consecutivas, gana sus dos partidos restantes frente a Rosario Central en el Gigante de Arroyito (partido clave en cancha difícil) y Godoy Cruz de local, en la que puede ser la fiesta de coronación de Racing después de 13 años.
Si Racing llega a ‘pinchar’, hay que mirar también a lo que haga Lanús, ya que tiene los mismos puntos que el equipo de Nuñez, aunque tienen el fixture más complicado: Boca de local y Newell’s de visitante.
Aunque el partido de mayor importancia para Gallardo y sus jugadores va por otro lado. El Monumental será testigo del partido de vuelta de semifinales de la Copa Sudamericana, nada más y nada menos que ante Boca Juniors. Tras un empate sin goles (y casi sin ocasiones) en la Bombonera, en un encuentro tosco y aburrido, se define todo en cancha de River.
Si todo sale bien, quizás justifique haber sacrificado el campeonato de Primera División poniendo a los juveniles frente a Racing, algo que quizás fue demasiado arriesgado e innecesario, sobre todo para los menos optimistas de cara al torneo continental.
Las alegrías y las tristezas se multiplican si son generadas por tu némesis y por suerte o por desgracia, Boca está involucrado en este juicio final que viviremos con muchísima intensidad. Quedan tres días para conocer el comienzo del desenlace de esta historia. Tres días en los que el hincha de River va a estar nervioso, algo histérico y bastante susceptible (sepa comprenderlo). Tres días en el que quizás usted va a imaginar y soñar con todas las posibilidades posibles, de la gloria más absoluta a la derrota más cruel y despiadada. Pero hay alguien que con toda seguridad tiene la preocupación por encima de los demás ya que puede ser su cabeza la que ruede en el peor de los escenarios posibles. Y ese alguien no es otro que Marcelo Daniel ‘el muñeco’ Gallardo.
Damas y caballeros, la mesa está servida. Siéntense y disfruten.
