Síguenos de cerca

Femenino

Mai Garde: “Mi sueño no era ser profesional, era jugar en Osasuna”

La pasada semana tuvimos como invitada en EstrELLASaEscena a Mai Garde, capitana de Osasuna, que recientemente anunció que a final de temporada cuelga las botas. La noticia llamó la atención por el hecho de que el equipo rojillo se encuentra peleando por el ascenso a Primera Iberdrola, siendo el conjunto más regular en este último tramo de temporada y dependiendo de sí mismo para lograr el ansiado objetivo.

“Realmente es difícil de entender, que estando tan cerquita de Primera y de ser profesional, sea cuando lo vaya a dejar. También te digo que soy una futbolista diferente. Yo nunca jugué al fútbol para ser profesional ni llegar lo más lejos posible. Yo he jugado siempre porque me gusta y porque mi sueño era jugar en Osasuna. Nunca he tenido esa ambición personal. No es que no sea ambiciosa, porque me lo he currado mucho. Luego aparte yo no soy profesional, tengo dos trabajos. El de coordinadora en el club y otro en otro sitio para llegar a fin de mes. Me es muy difícil estar al 300% en el fútbol, que es como se tiene que estar. Hay que reconocer que tengo 34 años para 35 y que lo he jugado prácticamente todo. Ahora solo deseo que el equipo pueda ascender para que lo puedan disfrutar mis compañeras”.

Mai Garde se va a retirar del fútbol sin haber saboreado la profesionalidad. “Yo he tenido siempre presente que lo primero son los estudios y el trabajo. El fútbol siempre ha sido un hobby. Ahora por suerte las jugadoras de Primera han firmado un convenio con unos mínimos. En Segunda queda mucho por hacer, porque no está incluida evidentemente. Soy consciente de que todo lo que estábamos consiguiendo no iba a ser para mí, sino para las que vienen por detrás. Y no es malo, al final cuando yo era pequeña no tenía equipos en los que jugar”.

Confiesa Mai que si hubiese sido por el club, ella seguiría jugando un año más. “Pero soy de ideas muy claras. La decisión la tenía tomada independientemente de que en enero estuviéramos líderes. Yo con mi equipo jugaría en regional, nacional o cualquier categoría. Mis compañeras están con pena de que me retire, pero yo les digo que simplemente voy a estar al otro lado, luchando por el fútbol femenino de otra manera”.

La lucha por el ascenso

Osasuna lleva años peleando por el ascenso, pero precisamente esta temporada no era considerado como firme candidato. En la primera vuelta, equipos como Levante las Planas, Deportivo, Espanyol o DUX Logroño siempre estuvieron por encima. Pero las rojillas han sabido darle la vuelta, firmando 9 victorias en las últimas 12 jornadas. Hay que reconocer que no hemos sido favoritas en ninguna jornada. Hay equipos con mayor presupuesto y mejores plantillas. Nosotras llevamos años luchando por el ascenso pero sin desviarnos del camino. La mayoría somos navarras y eso lo hace más difícil, pero también le da más valor. En la primera vuelta perdimos más puntos de lo que esperábamos, y ahora lo único que hemos hecho es aprovechar los errores del resto. Hemos llegado a estar a casi 10 puntos de la cabeza. Hemos aprovechado la oportunidad, aunque sabemos que hasta la última jornada no se va a saber quién asciende. Nuestro gran objetivo era estar entre las cinco primeras, si se asciende a Primera va a ser algo brutal para todas”.

Clave será el partido de este fin de semana, cuando Osasuna (2º con 53 puntos) reciba en El Sadar al Espanyol (1º con 55). Con 53 también se encuentra el Levante las Planas, tercero. “Hay que ser consciente de que hay que ganar casi todo para subir. El día del Espanyol va a ser una final, pero luego nos quedarán otras finales. El Grupo Norte es una locura cada jornada, siempre hay sorpresas. Hace tres temporadas tuve la suerte de vivir una lucha por el ascenso también en El Sadar, así que las veteranas podemos poner un poquito de tranquilidad, porque jugar tanta gente te puede poner nerviosa”.

Mai nos contó además cómo vivió uno de los peores momentos de su carrera, cuando Osasuna decidió suprimir el fútbol femenino allá por 2014. “Mientras otros equipos estaban despegando, sobre todo los vecinos como la Real o el Athletic, Osasuna decidió cargarse la sección femenina. Todas nos tuvimos que buscar la vida, la proyección de muchas jugadoras se truncó. Yo acabé en el fútbol sala, otras acabaron dejándolo, otras se marcharon fuera. Y Osasuna volvió a nacer hace cinco o seis años. Parece que estamos a punto de tocar el cielo, pero ha sido todo en muy poquito tiempo. Ahora parece que por fin se están haciendo bien las cosas, pero lo que vivimos hace unos años no se lo deseo a nadie, porque si encima es el club de tu vida duele mucho más”.

Nadie mejor que ella conoce la cantera rojilla, ya que es coordinadora del fútbol base del club. Cree que ahora las cosas se hacen mucho mejor que antes en ese sentido. “Se trabaja con las crías en edades de infantil. Tienes controladas a todas las jugadoras navarras, entran en Tajonar para poder prepararlas para ser profesionales, y no como me pasó a mi, que hasta los 20 años no sabía lo que era un entrenamiento real de fútbol. Igual yo de pequeña jugaba un partido y me iba a casa. Llegan mejor técnicamente, físicamente rompen todas las estadísticas. Nosotras no hemos crecido de esa manera. Viene un fútbol femenino brutal, no solo en Osasuna. Aquí tenemos a Maite Vilariño con 20 años que el año pasado estaba en Nacional, y ahora es la máxima goleadora del equipo. Tienen algo que nosotras no tuvimos y que se tiene que notar”.

Contenido patrocinado por Iberdrola

Imagen de cabecera: @caosasuna

Alicante, 1991. Mi madre siempre me decía: "No sé por qué lloras por el fútbol, sino te da de comer". Desde entonces lucho por ser periodista deportivo, para vivir de mis pasiones (y llevarle un poco la contraria).

Comparte la notícia

No te lo pierdas

Más sobre Femenino