En 1988, el Luton Town conquistó el primer título de su historia, la Copa de la Liga, tras vencer por 3-2 al Arsenal en Wembley. Apenas tres semanas después, el Wimbledon conquistó la Copa en el mismo escenario tras imponerse al Liverpool por 1-0.
Poco después de aquellos hitos sin precedentes en su historia, ambos clubes emprendieron un pronunciado declive después de que la federación inglesa, que debía ser su aliado, les diera la espalda.
A través de los testimonios de Gary Sweet, director general del Luton, y Erik Samuelson, director general del Wimbledon, La Media Inglesa relata la historia de aquella traición.