Tras un derby de Roma polémico y caliente, el post partido no lo ha sido menos. Quien más se ha descolgado en sus declaraciones ha sido el serbio Senad Lulic, volante de la Lazio, que habló sobre el central de la Roma Antonio Rüdiger en deplorables términos racistas: «Ahora va de fenómeno, pero hasta hace dos años se dedicaba a vender calcetines y cinturones en Stuttgart. No es su culpa, es culpa de los que le rodean, que han hecho crecer un chico maleducado».
Antonio Rüdiger, antes del partido, había declarado que no conocía ni a la Lazio ni a su entrenador, sentencia que sentó bastante mal en el entorno biancoceleste.
Las ‘disculpas’ de Lulic tras estas declaraciones no han sido precisamente las mejores: «No quiero hablar de ello, a veces se dicen en caliente cosas que no habría que decir. ¿Pedirle perdón a Rudiger? Dejémoslo estar, los blancos también venden calcetines».
De manera institucional, el director de comunicación de la Lazio ha pedido disculpas en nombre del club, aunque ha puntualizado: «Ha sido una polémica exagerada que se remonta a las palabras precedentes de Rudiger. No obstante, queremos que la Lazio tenga un estilo de corrección».